año nuevo, fotolog nuevo

Soy consciente de que hoy la fruta protagonista debería ser la uva, pero para mí la reina sigue siendo la sandía. Por eso una foto ensandiada como guinda de este pastel.

http://www.fotolog.com/watermeloneando/

nos vemos allí

Feliz año nuevo

...

Mis ojos ven una sandía que ha llegado a su fin

Mis oídos escuchan "Sobra la luz", Fito & Fitipaldis

no es un adios, es un hasta luego

Definitivamente, me he mudado a Flog.
Si pincháis AQUÍ os transportaré a mi nuevo hogar.
Pero quiero veros por allí.

Si no me visitáis os prometo que volveré y os haré comeros la sandía con más pepitas que encuentre.
O os arrastraré a mi mundo... que está salpicado de verde
Los más valientes que se unan a mí, y así podré linkearos.
Hasta pronto!

...
Mis ojos ven una fotografía de Isabel Muñoz que os indica el camino
Mis oídos escuchan "One safe place", de Marc Cohn

y el viento sopló...

Estoy pensando en pasarme al mundo fotolog....
Blogger me da demasiados problemas...
¿Me seguiréis hasta allí?
Porque si no... no merece la pena.

Tomáoslo como una encuesta.
Votos a favor.
Votos en contra.

...
Mis ojos ven una foto de sábado noche
Mis oídos escuchan una canción de Amaral.

atchís!

Ante mí se encuentra un negro abismo en el que se pierde el mismísmo horizonte. Un frío febril se apodera de mi cuerpo. Ayer comenzaron los síntomas. Justo después de la visita de Loreto, que lleva cargando con la misma pena unos días (es por ello que la culpo de todos mis males).
Todos los años ocurre lo mismo. Una fiesta a la vista y mi nariz se torna rojo-sandía. Los virus acuden a mí como moscas a la miel. Inexplicable.
Mi vestido de fin de año me contempla desde el armario en mi sufrimiento. "A lo mejor este año tenemos que regresar a casa antes de lo previsto", le digo tiritando de frío. Aunque el bermellón de mis labios haga juego con el que rodea mis fosas nasales.

Ahora sólo me queda exagerar, y tenderme en la cama para intentar sobrellevar lo mejor posible este eterno sufrimiento. Rodeada de pañuelos de papel y zumo de naranja. Que tiene mucha vitamina C.

...
Mis ojos ven a Manolito, el virus que desde ayer habita en mis entrañas.
Mis oídos escuchan "I've had the time of my life". BSO de Dirty Dancing.

A la folie... pas du tout

Bien que mon amour soit fou,

ma raison calme les trop vives douleurs

de mon coeur en lui disant de patienter

et d'espérer toujours...

(una erotómana internada durante más de cincuenta años)

...
Mis ojos acaban de ver "Sólo te tengo a tí". Y les ha encantado.
Mis oídos escuchan el tic tac del reloj. Es muy tarde y tengo sueño. Buenas noches.

ménage à trois

A mi casa llegó hace ya unos cuantos años, en versión CD compatible con Windows 98, Lara Croft. Por fuera ponía Tomb Raider 4: La última revelación. Quedó entonces demostrado que Papá-oso y yo formamos un buen equipo.
Mamá-osa nos imprimió una guía del juego, y cada tarde el grandullón y yo nos sentábamos frente a la pantalla y manejábamos a aquella muchacha de larga trenza marrón a nuestro antojo. Yo leía en aquellas instrucciones los pasos que debíamos seguir, haciendo marcas y correcciones si era necesario. Llevaba la voz cantante. Y papi obedecía. Con increíble destreza pulsaba Alt para saltar y Ctrl para abrir puertas.
Cuando se acabó el juego comenzamos a añorar a Lara. Pero un buen día Mamá-osa anunció que tenía una sorpresa para nosotros. De su enorme bolso negro sacó una cajita. Rasgamos el papel y allí estaba. Tom Raider 5: Crónicas. Fue un reencuentro al más puro estilo El-diario-de-Patricia. Poquitín nos faltó para desmayarnos.
Volvimos entonces a las andadas. Pero todo se acaba y aquel nuevo CD no fue la excepción.
Ahora tenemos a Lara de nuevo en nuestras manos. Tomb Raider 6: El ángel de la oscuridad. Hasta el momento Papá-oso no ha podido sentarse a jugar conmigo, o a leerme las indicaciones de la guía. Pero lo hará. Será entonces cuando Larita necesite vacaciones de nuevo...
...al menos hasta que compremos el Tomb Raider 7:La leyenda.

...
Mis ojos me ven a mí, con dos años, practicándole una llave mortal a Papá-oso.
Mis oídos no escuchan nada.

ho-ho-ho!

Un señor ha entrado en mi casa mientras yo estaba en la de mi abuela cenando. Testigos le han descrito como mayor de 50 años, con ligero sobrepeso, vestido de rojo y barba blanca.
Lo curioso es que, lejos de robar, nos ha dejado un montón de objetos envueltos amorosamente en papel de colores.
Bajo un calcetín de Winnie de Pooh había dos paquetes rosas, que yo reconocí como míos. Rasgué la envoltura y comprobé ilusionada que se trataba de una cámara digital y una impresora-escáner-fotocopiadora. Definitivamente he entrado en el siglo XXI. Ahora ya puedo mostraros mis fotos de cuando era tan pequeña que me pisaban las hormigas, o hacerme algunas nuevas.

Recuerdo que cuando era pequeña mis regalos de Navidad eran iguales a los de mi hermana. Y también nuestros vestidos. Así que fácilmente se nos podía ver con nuestros pichis azul marino paseando a dos muñecas idénticas en iguales cochecitos alrededor de la manzana. Pero tras esa simetría forzada se ocultaba una enorme diferencia. Sus rodillas escuálidas y huesudas, de piel intacta. Las mías regordetas y llenas de heridas.
En el jardín había dos bancos de piedra, y cada una era dueña y señora de uno. Allí jugábamos a las cocinitas. Ella, mucho más fina, machacaba hierbas y mezclaba tierra con agua en aquellos platitos de colores. Pero mis recetas incluían caracol y gusanos, y mi mesa-de-trabajo-banco-de-piedra jamás estaba limpio u ordenado.
Lo mismo pasaba con las Barbies. Su casita siempre inmaculada. Cada muñeca en su sitio, ropa y peinado inmejorables. El flequillo brillaba por su ausencia en la mitad de las mías, pues yo era rauda y veloz con las tijeras. De vestiditos ya ni hablamos.

Justo hoy hemos estado comentando esto. Que parece mentira que hayamos salido del mismo útero.
Solo había que vernos a ambas.
Ella punk y yo poppie. Ella con botas militares y palestina al cuello. Piercings y ska o música-estruendosa el iPod. Yo con mi abrigo sixties y orejeras de peluche rosa. Cinturón de lunares y pitillos negros. En los pies las vans, en los oídos Franz Ferdinand, Fito y M-Clan (lo cierto que Fito es un punto en común, aunque creo que él debería ser común a la humanidad al completo).

Cuando alguien nos dice que nos parecemos nosotras ponemos nuestra mejor cara-extrañada y negamos con la cabeza. La única similitud es que en mis rodillas ya no hay heridas.

...
Mis ojos ven aquella función de Navidad en la que el angelito rosa (yo) pegó al niño Jesús (anónimo) en plena actuación. El mesías en cuestión le había dicho que "con esas alas pareces una mosca asquerosa"
Mis oídos escuchan "Crazy little thing called love", Michael Buble

All I want for christmas

Esta canción es de Mariah Carey
Que tiene muy buena voz pero no me gusta ni un pelo-rizado.
Así que pongo a una niña versionándola en la película Love Actually, que es una de las mejores películas de la historia.
Deberíais verla.
Y no hay mejor época para ello que Navidad.
Prometo que escribiré.
Ahora tengo que ir a casa de mi abuela a hacer bizcocho con crema de turrón.

PD: Qué guapo es Hugh Grant!!!

...
Mis ojos no ven nada.
Mis oídos no escuchan
Todo mi cuerpo exuda Navidad.

repetimos

Hoy estoy mucho mejor.

Esta noche me apetece Fito.
Otra vez.

No tengo tiempo para escribir porque tengo que prepararme para salir a celebrar mi cumpleaños.
Más vale tarde que nunca.

Gracias.

...
Mis ojos ven a Fito cuando todavía estaba en Platero y tú.
Mis oídos escuchan "Alucinante"
Mi nariz huele las naranjas confitadas con chocolate que he preparado.
Mis labios os mandan besos.

lágrimas de cocodrilo

Nadie que no haya pasado por esto puede comprenderlo. Fue realmente un golpe durísimo. Salió del hospital tras un mes y medio y era una persona totalmente diferente, pero que conservaba su esencia. Y sigue conservándola.

Aguanté estoicamente cuando me dijeron que era un derrame cerebral, que le estaban operando. Me cogió de sorpresa, pero lo soporté. Con igual tesón fui cargando sobre mi pecho las horas de espera a las puertas de la UCI, las tardes interminables cuidando de mi hermano. No me arrepiento, ni me quejo. Lo hice.

Pero ahora tenemos que intentar volver a ser los de siempre, aunque todos sabemos que jamás lo lograremos. Intentamos hacer una vida normal, pero la convivencia hace el roce. Aunque también es cierto que el roce hace el cariño.

Hoy no pudimos aguantar. El motivo ya no importa. Es posible que nos hiciésemos daño los unos a los otros, pero dejaremos que el río arrastre las impurezas del agua. Creo que ninguno guardamos rencor. No lo creo, lo sé.

Sin embargo, se me levantó un terrible dolor de cabeza que hasta hace unos momentos me ha torturado. Salí a comprar nata y caramelo para las tortitas (mi madre hace las mejores tortitas con nata y caramelo de este giratorio planeta). Sentía golpes de martillo en mi cráneo. Pero cuando salí de la tienda con aquella bolsa de plástico azul llena de dulces dulzuras el frío me golpeó la cara y sentí unas ganas irremediables de sonreír. Estaba triste pero me apetecía. Y lo hice. De repente, la cefalea se esfumó.

Ahora soy un poquito más feliz. Huele a tortitas, y nos las comeremos juntos.

...
Mis ojos ven que eso de "nunca choveu que non escampara" se hace cada vez más real.
Mis oídos escuchan el chisporrotear del fuego en la sartén.

si es verdad que existió seguro que no pensaba en esto

Me he dado cuenta ayer. De que lo que me gusta de la Navidad es la ilusión. Pero que todo lo demás me repatea.

Me percaté cuando pasé por delante de la iglesia y vi un cartel que decía algo así como "haga con sus donativos que la Navidad llegue a todas partes". Ilustrado con la fotografía de un negrito de poca carne y mirada perdida. Y odié a la Iglesia más de lo que ya la odiaba, porque justo al lado había una foto de ese que se hace llamar Benedicto XVI, pero que realmente tiene nombre de superhéroe. Y mis ojos se clavaron en sus vestiduras de hilo de oro, en aquel anillo enorme que reposaba incrustado en unos dedos regordetes. Por mi cabeza pasó el Vaticano entero, cientos de obras de arte y millones invertidos en aquello contra lo que predican. Porque la guerra no es de buenos cristianos, pero las empresas fabricantes de armas dan mucho dinero.

Me empecé a dar cuenta de que la Navidad me gusta porque veo en la gente una alegría que me gustaría ver durante todo el año, porque parece que nada es verdaderamente importante. Pero a mi alrededor la gente cargaba con enormes bolsas de regalos, consumismo por doquier. No me gustó nada de nada, y de igual modo me desagradó comprobar que odio que la gente se preocupe únicamente de los pobres ("pobrecitos" para las señoras que portan abrigos de piel) en estas fechas, pero que lo haga mientras chorrea la grasa de los langostinos por su barbilla. Le daremos entonces una limosna, algún que otro eurillo, porque si no lo hacemos Dios hará que se nos atraganten las uvas y fallezcamos por sobredosis de avaricia.

Hay algo que no me gusta de la Navidad, que sólo pasa por Occidente y sirve para calmar las conciencias de los habitantes durante al menos 340 días, hasta que vuelve otra Navidad.

...
Mis ojos ven un concierto de Ska-p
Mis oídos escuchan "Villancico".

únicamente... admírenlo

He visto cientos de video-clips hoy para escoger uno. Pero como no sé lo que quiero he puesto este.

Porque me encantan la música con películas mudas. Porque él es perfecto. Porque de Fito ya he puesto. Porque el de Antonio Carmona está al caer. Porque me he acordado de cuando me guiñó un ojo. Recordé lo feliz que me sentí con tan poca cosa, y lo bonito que es el vestido que llevaba yo aquella noche.

Rubor en mis mejillas. Tonterías adolescentes.

AVISO: No pongan las palabras de Carlos en mi boca. Ha sido él quien lo ha dicho.
...
Mis ojos ven únicamente a Carlos Tarque, aunque presiento que está rodeado de gente.
Mis oídos escuchan "Quédate a dormir", M-Clan

dolce far niente

Hacía cosa de un mes que no disfrutaba del placer de pasear a-paso-de-tortuga. Y hoy lo he hecho. Me he envuelto en palmeras-bollo-rellenas, sonrisas y kinder-huevos (que no huevos-kinder).

Lo cierto es que resulta relajante liberarse de los exámenes, ya que ahora puedo dedicar las tardes a no hacer nada sin sentir remordimientos. El trabajo está hecho y, sea para bien o para mal, ya no puedo hacer nada. Creedme cuando os digo que el juego de palabras no-hacer-nada me vuelve loca. Porque si hay algo que me guste más que las sandías es dormir y dormir y dormir y dormir y el chocolate (a veces me pregunto cómo sería dormirse entre sábanas rojas con dibujos de pepitas, tapada hasta la naricilla con un maravilloso edredón verde).

Veo cercanas las vacaciones, pero el relax ya ha comenzado. Tras haber firmado mi último exámen que era de historia, sentí como si un duendecillo del bosque me hubiese liberado de todo ese peso que me oprimía desde el 10 de noviembre, momento en que tuve el primer exámen, que era de filosofía. Volverán en febrero, pero yo ya estaré relajadísima y lista para comenzar de nuevo (aunque no me gustará nada-de-nada)

Hace unos años mis padres me regalaron un libro que se titula "Reinas de África". En él se narran las diferentes historias de un puñado de mujeres que, durante el sigo XIX, se las apañaron para sobrevir en tierra de malaria y tribus caníbales. Hay algunas que dedicaron sus días en el continente negro a despiojar gorilas y contar el número de nidos de cada camada. Pero a mi me llamó especialmente la atención el caso de las primas Herbert, Agnes y Cecily, que comenzaron su travesía en Egipto y, siguiendo el Nilo, la remataron en Mozambique.

Pero las señoritas Herbert no iban a dormir al aire libre, aunque algunas veces lo hicieron por el puro placer de que te protejan únicamente las estrellas. Contrataron medio centenar de portadores que cargarían con sus infinitos vestidos aristócratas, su bañera de mármol y sus tazas de té.

Yo seré como las Agnes y Cecily, y dedicaré mi vida a pasearme por el mundo sin hacer nada. Disfrutando de la cultura de cada civilización, durmiendo si hace falta en los nidos de gorilas. Bailaré sobre la muralla china, gritaré desde la cima de los Andes, lanzaré una sandía desde lo alto de un rascacielos en Nueva York y me dará muchísimo asco acercarme al Ganges en la India, porque está lleno de cenizas-de-hindú y de vacas-sagradas-muertas.

Él té con pastas a las cinco de la tarde en África debe ser maravilloso.

...

Mis ojos ven "La Venus del espejo", de Velázquez.

Mis oídos escuchan "My way". Frank Sinatra

mon bonheur

"Ana, es tan corta la vida, y son tantas despedidas, llenas de promesas vanas... Ana, ¿qué será de nosotros, cuando caigamos y otros ocupen nuestro lugar? Ana, ¿dónde será la batalla próxima en perdamos la guerra contra la soledad? Ana, volverás a escuchar las piedras que contra tu ventana lanzó la felicidad"

Ismael Serrano me dice que encontraré la felicidad. Y yo le creo. Porque estoy segura de que la felicidad existe. Si no fuese así yo no sentiría ese cosquilleo cuando me ofrecen chocolate, no sonreiría cada vez que veo una sandía, no reiría a carcajadas con cualquier tontería. Porque son tonterías, pero me hacen feliz. Camino por la vida con una sonrisa de-oreja-a-oreja y muy tiesa, porque la felicidad me espía tras cada esquina. Pero lo hace muy mal, pues deja rastros de su presencia a cada paso

Recuerdo una película que veía con mi padre de pequeña. Trataba de un mal Sherlock Holmes, interpretado por Steve Martin, que tenía que controlar los movimientos de una mujer muy atractiva. Siempre cometía errores que hacían que sus la vigilada sospechase. Pero no lo pillaba hasta el final, cuando él le confesaba que se había enamorado de ella y la muchacha aceptaba encantada-empapada en lágrimas.

Hay gente que me mira fijamente y pone ojos-de-cordero-degollado, cara de lo-que-te-voy-a-decir-ahora-no-te-gustará-nada, como si fuesen a romper mis más íntimas esperanzas. Aseguran entonces que esa cosa que yo la felicidad no existe, que yo debería de ser tan ingenua. Y yo los miro y pienso que ¡pobrecitos! porque ellos jamás se han bañado en el río en el verano.
...Mis ojos ven una instantánea de Ruben Afanador
Mis oídos escuchan a Ismael Serrano cantar para mí.

un hecho vale más que mil palabras

Ojeo el periódico todos los días en el recreo. Hoy hablaba de Loyola y de un joven que le manoseó a la novia de otro y lo pagó siendo encerrado en el maletero de su coche durante toda la noche. Hablaba también del nieto de Pinochet, que irrumpió en el funeral de su abuelo, discurso en los labios. Quiere méritos para el viejo.
Otro nieto en portada. Este de abuelo asesinado y torturado por la dictadura. No pudo reprimir sus impulsos y escupió al féretro en pleno velatorio. Decían aquellas letras negras sobre fondo blanco que fue ira, rabia porque se haya ido sin pasar por manos de la justicia...

...
Mis ojos ven la ira. Creo que es la primera vez que la historia es testigo de un hecho así. Venganza por la sangre derramada. Pero los muertos no padecen.
Mis oídos escuchan "Labana". Alejandro Sanz.

snif-snif

The end.

A breve doncela de azulados beizos camiña sen rumbo pola solitaria rúa. Os brancos óculos escapan das órbitas alcanzando o infinito. Rematándoo. Un pé agora e outro despois. Soidade perpetua para a dama, acompañada do son das campás. O son dunha corda vibrando. Caen o cabelo e as follas das árbores. A xente ignorante camiña sen reparar. Remexe a néboa coas xemas dos dedos. Cálido xeo que atravesa a súa pel. Fantasmagórico. Pode sentir o non-sentimento.
A praia deserta na que baten as ondas. Neptuno non o consentirá. ¡Que fermosa sensación a de vagar sen rumbo pola inmensidade do oceano! Pretende fundirse nun só coas salgadas augas. Pero non saltará.
De novo chove. As vermellas pingas esvaran pola dourada pel. Ela rí. Nun acto case extasiante faino. Orgasmo de penetrante sufrimento. Atrévese a chegar máis aló. Ninguén repara na súa ausencia. A viva imaxe do corpo putrefacto. Transfórmase na lagoa que sempre quixo ser. Só quedan o coitelo e as veas rasgadas.

...
Mis ojos ven una foto de Cirenaica Moreira. "Vive en Cincinnati y ni siquiera me escribe"
Mis oídos escuchan "Yesterday". The Beatles.
Mis manos os han traducido el texto a castellano. Podréis leerlo en los comentarios.

no son ojos porque los ves, son ojos porque te miran

Cierto es que hay miradas de amor y de odio. Miradas que cortan la respiración y miradas que incomodan. Hay miradas que matan y miradas que pueden darte la vida. Hay ojos por los que morirías y otros que arrancarías. También hay términos medios en el mundo de la óptica: hay miradas totalmente indiferentes. O simple y llanamente miradas muertas, sin vida, que miran al horizonte vacío sin esperanza de encontrar nada. Frente a aquellas miradas que buscan se sitúan las que ya lo han encontrado todo.
Los ojos más bonitos que vi jamás son los de mi hermano, negros como azabache parece que te vas a caer dentro. En Cuba había un niño pelirrojo que tenía los ojos completamente blancos, la pupila del tamaño de la cabeza de un alfiler. Me daba bastante grima pero no podía apartar la mirada de aquellas bolitas de nube. Creo que ya te conté alguna vez su historia, recuerdo que te dije que no podía salir de día porque no tenía dinero para comprarse unas gafas de sol. Los ojos de aquel chico que-tu-ya-sabes están rodeados de unas pestañas tan espesas que asemejan rayas de kohl egipcio. Preciosos, es cierto. Lascivos, pero poco conversadores.
Hay ojos llenos de arrugas de tanto reír, como los que yo aspiro a conseguir algún día. Pero también hay ojos tristes y bañados en lágrimas. No sé si sabes que por estos lares se ha hablado de ojos líquidos. Pero yo no veo en ellos nada de tristeza, sino de sexualidad. Los ojos negros son, a mi parecer, los más ardientes y expresivos. Los prefiero a los azules o verdes (no te ofendas). Conoces la canción que cantamos por esta Galiza que nos vio nacer a ambas tan cerca la una de la otra. <<Ollos verdes son traidores, azules son mentireiros, e os negros e acastañados son firmes, e verdadeiros>>. No estoy muy de acuerdo con esta conclusión, porque sé que tus ojos azules dicen siempre la verdad.
Cierto es también lo que te dije hoy a la mañana, eso de que no me importa que me mire mal. Ni él ni nadie. Son ojos que pretenden transmitir odio, pero lo único que consiguen es que cada vez vea más cercano mi propósito de las arrugas. Me hace gracia encontrárme con esos ojos cada mañana esforzándose por inculcar en mí el más mínimo temor, pero más gracia aún me hace ver la transformación de esos mismos ojos en ojos decepcionados por mi indiferencia. Ojos despechados, diríamos tú y yo. Ciertamente parecen sacados de una telenovela cutre. Ya te dije que no me molestaba lo más mínimo, y que por mí podía seguir haciéndolo toda la vida. Lo único que va a conseguir son ojos estrábicos.

...
Mis ojos ven a mis ojos mirando a Manolo a los ojos.
Mis oídos escuchan "Ojos", preciosa canción de Los Suaves

pues eso

...
Mis ojos hoy sólo quieren ver.
Mis oídos escuchan el horrible sonidillo del msn. Estoy hablando con un turco que me presentó Loreto y con otro turco que me presentó el otro turco y que me quiere presentar a otro turco. Un lío.

Chicken and me

Hace unos días que mi muso no me ayuda. Y digo mi muso porque he llegado a la conclusión de que Pollo, el de "Vaca y pollo", encaja perfectamente en el perfil de "muso-inspirador". Puede sonar raro o vulgar, pero lo cierto es que esta ave-de-corral es tan tierna como simpática, y sabe filosofar cuando hace falta.
Pero desde hace unos días parece que está adormilado. Incluso le he oído roncar.
Antes a Pollo le gustaba susurrarme cosas tristes al oído. Sobre todo cuando yo estaba feliz. Y me salían unas redacciones preciosas con las que todo el mundo acababa snif-snif. A mí esto no me ponía melancólica ni tristona, porque yo soy muy alegre a todas horas. Me salían unas redacciones de-rechupete, aunque esté mal que yo lo diga, y Pollo se sentía orgulloso de mi creatividad e ingenio.
No se si es por culpa de la monotonía a la que se ve sometida mi vida, o porque la tarta de chocolate y naranja le ha dejado un poco indispuesto, pero Pollo parece que no levanta cabeza, o cresta. De todos modos él sigue siendo dueño de un sentido del humor muy avispado y una ironía cortante, y es gracias a él que mi madre diga que yo siempre tengo el as para matar el tres.
Hace mucho tiempo que Pollo no se enamora, ni le hace tilín alguna gallinita. De hecho la vida sentimental de Chicken lleva años varada. Puede que sea eso, es posible que Pollo necesite un buen revolcón. A lo mejor deberíamos de salir más por ahí (un-sábado-sí-dos-no no parece ser suficiente).
Si Pollo regresa pronto os pondré una de esas redacciones tristes-tristísimas. Y acabaréis todos snif-snif.
...
Mis ojos ven a Pollo, que está aburrido
Mis oídos escuchan "Dime luna", de Maná.

La pipa de la paz. El pino de la guerra.

Año tras año, por estas épocas, la tribu al completo se metía en el coche e iba en busca y captura de un árbol de Navidad. Recorrían cientos de carreteras rurales para buscar el pino-de-arcén más bonito y lustroso.

Gran-jefe-indio: ¿Os gusta ese?
Indiecitos: [a coro] Noooooooo... es muy pequeñoooo
Gran-jefe-indio: ¿Y ese de allí?
Indiecitos: noooo... casi no tiene hojaaaas
Gran-jefe-indio: ¿Qué os parece aquel?
Indiecitos: nooooo!!! es feísimo... además de enclenque está torcido!!!
Madre-naturaleza: [perdiendo los nervios tras cientos de árboles rechazados] jovencitos, tienen que decidirse.
Indiecitos: nos gustaba el primero que vimos!!!

Y el gran-jefe-indio daba marcha atrás para cortar el primer árbol. Al llegar a casa comprobaban que el pino elegido era tan grande que había que cortar más de la mitad, y las hojas crecían de pascuas en viernes, por lo que el 80% del vegetal eran huecos.
Discusiones de nuevo porque el árbol era horrible, porque los indiecitos querían decorarlo con espumillón de cientos de colores y la madre naturaleza no estaba dispuesta. Al gran-jefe-indio le ardían las plumas del tocado.

El año pasado la Madre-naturaleza decidió acabar de una vez por todas con tanta discusión navideña y, acompañada de esta indiecita que les cuenta tan anecdótica historia, se dirigió a una nave industrial en la que vendían objetos decorativos y se propuso comprar un frondoso y realista abeto de plástico.
Allí inspeccionaron durante horas la interminable fila-india de árboles expuestos.

Madre-naturaleza: ¿te gusta este?
Indiecita: nooooo... es demasiado pequeño.
Madre-naturaleza: ¿y este?
Indiecita: Por Dios! ese es enano!
Madre-naturaleza: ¿que tal este?
Indiecita: ese está bien de tamaño, pero se nota mucho que es de plástico.
Madre-naturaleza: Creo que este es el mejor
Indiecita: sí. Es este. No cabe duda.

Indiecita y Madre-naturaleza se llevaron a casa un abeto artificial de 2.10 metros, que a duras penas cogía en el sitio elegido. Pero estaban satisfechas con su compra, porque aquel era el árbol de plástico más realista y frondoso del mundo.

No penséis, queridos amigos, que ese fue el fin de las discusiones-navideñas. ¡Cómo perder tan entrañable tradición!. Ayer mismo la india-familia de la que hablo decoró su cónica choza con motivos navideños. El indiecito menor quería poner el árbol él sólo, pero no colocaba bien las ramas y se enfadaba si le corregían, las luces se enredaban y la gata intentaba enredar las guirnaldas doradas con sus afiladas uñas.

...
Mis ojos ven al Gran jefe indio de Peter Pan.
Mis oídos escuchan "All I want for Christmas". Olivia Olson. BSO de Love Actually

robando la Navidad

Hoy como llovía mucho en la calle Loreto y yo nos fuimos a tomar un capuccino (Cristina no pudo venir porque tenía que llevar a su gata al veterinario).
A la salida de la cafetería lo vimos: un pequeño árbol iluminado de cuyas ramas pendían docenas de esferas purpurinosas azules y plateadas, cuya calidad indicaba una innegable procedencia de bazar chino.
Fue entonces cuando nuestra personalidad delictiva superó a la bondad interminable y, con toda la cara-dura-pero-bonita del mundo, nos metimos una en el bolsillo. Creedme, amiguitos, lluvia y purpurina no se llevan nada bien. Con las manos totalmente cubiertas de plateados y azulados brillos corrimos a buscar a Cristina; y juntas recorrimos las calles. Empapadas, con el agua hasta los tobillos y la risa floja.
Tonterías como esta hacen que el día a día merezca la pena.
Ya podéis juzgarme.
...

Mis ojos ven al Grinch, que roba la Navidad.
Mis oídos escuchan a la voz de mi conciencia, que se está desgañitando de risa.

la primera rodaja de cada sandía

Dormí hasta tarde porque me apetecía hacerlo.
Me metí bajo un chorro de agua hirviendo porque me encanta que el baño se llene de vapor.
Estrené el jersey rosa de escote-redondo-enorme que me regaló mi hermana y comprobé que combina de maravilla con mis katiuskas.
Fui a compar una tarta y escogí la más bonita y chocolateada.
Le puse 17 velas porque no me gusta eso de un-uno-y-un-siete.
Me cantaron cumpleaños feliz aunque les aseguré que no me gustaba ni-un-pelo.
Tenía que ir a pasantía porque el lunes tengo exámen de química. Y allí, además de ejercicios, hice mucho el tonto con Lore y Cris, invité a pasteles y le regalé a Pili una botella de aguardiente de ruda.
Salimos las tres juntas a la calle y recorrimos todos los chinos del pueblo en-busca-del-tesoro.
Volví a casa y hacía calor porque había fuego en la lareira.
Acabo de darme cuenta de que ya han pasado las ocho y media de la tarde. Oficialmente tengo 17.
Y me siento igual que antes...

...
Mis ojos ven una fotografía que me hice un día que a Loreto y a mí se nos dio por hacer el imbécil en los probadores del Zara.
Mis oídos escuchan "Donde todo empieza". Fito & fitipaldis.

¿A quién le importa la constitución?

Cosas que he aprendido (o comprobado) durante mis 16:
- Que cuanto más mayor eres más liberador resulta saltar en los charcos.
- Que las hormonas-adolescentes tardías también existen
- Que una sandía es mucho más que una fruta
- Que Blogger es altamente adictivo
- Que, aunque bico en gallego es beso, en portugués es sexo oral (Beso es beijo)
- Que hay besos, besos de sandía, montañas de besos y besos ChiColosos.
- Que puedo lograr cualquier cosa que me proponga
- Que hay gente muy rara
- Que cuando algo que te importa va mal de verdad lo demás es totalmente indiferente
- Que los esmaltes de uñas de los chinos son buenísimos, pero su tipex de cinta se estropea el mismo día que lo compras
- Que no soporto a los niños que ya saben andar (y hablar)
- Que para todo hay una solución científica
- Que hay gente con la que sí merece la pena
- Que el psicoanálisis no es el campo de amapolas silvestre que parece (Gracias, George)
- Que no hay mejores comentarios que los del Sr. Ingle

Cosas de mí misma que he descubierto (o reafirmado):
- Que soy capaz de permanecer alegre en los momentos más tristes
- Que puedo llegar a ser muy cruel
- Que se me da muy bien anunciar resurrecciones
- Que soy perfecta
- Que no tengo tan claro mi futuro profesional
- Que siento curiosidad por todo lo que me rodea
- Que no tengo tapujos (ni vergüenza)
- Que soy muy rencorosa
- Que odio el verano y adoro el invierno
- Que me encanta la Navidad
- Que soy totalmente atea
- Que valoro todo lo valorable
- Que no me importa hacer el ridículo
- Que mis ojos ven y mis oídos escuchan

Cosas que me gustaría hacer durante los 17:
- Sacar la mejor nota media posible en Selectividad.
- Echarme un novio guapo, alto (pero no mucho), inteligente y comprensivo [imprescindible la nariz Ketama]
- Cantar y reír mucho
- Llenar mi cabezota-testaruda de cosas bonitas
- Pensar en los demás tanto como en mí
- Escribir mejores posts
- Viajar
- Comer mucha lasagna
- Ver muchas películas
- Ir a la universidad
- Soplar, soplar y vuestra casita derribar

...
Mis ojos ven a Marilyn quasi-desnuda (¿sabíais que el vestido era tan ajustado que le fue imposible llevar ropa interior?)
Mis oídos escuchan "Happy Birthay mrS. president"

libre albedrío

A mí Blogger sí que me deja poner fotos. Pero hoy me da la gana de poner este video, que me encanta.

Mi boca os aconseja: no hagáis el amor ni la guerra. Mezcladlos.

incongruencias

Os habla Nüsh desde su habitación verde-manzana.
Esta es mi entrada número setenta. Es un bonito número. ¿No creéis?
Acabo de ver "Benny & Joon. El amor de los inocentes" y se me ha encogido el corazón como una uva pasa. ¡Cómo me gustan las pelis en las que casi no hay diálogo!
Cuando me saqué esa foto estaba perfecta. Pero luego se pegó a no-se-qué y mis labios hicieron plop! A pesar de todo continúa gustándome...
Soy la única persona del mundo que tiene ojeras incluso después de dormir 14 horas de un tirón.
Y ahora no tengo sueño... porque cuando me levanté la comida estaba en la mesa.
Creo que a blogger no le gustan los acentos. Al menos en Caramelos de Algodón pone cosas raras en vez de tildes.
Cada vez me gusta más adornar fotografías.
Ahora vosotros ya sabéis en qué piensa Johnny.
Be water, my friend.
Corten.
...
Mis ojos ven un amor platónico.
Mis oídos escuchan "I would walk 500 miles", de Proclaimers. Y vuestros oídos también deberían escucharla.

ni un guisante bajo mi colchón

Uno de diciembre y yo con este sueño. He entrado en el mes, en MI mes, por la puerta grande: con un examen de biología a la una del mediodía y dos plomos colgados en mis párpados desde que el sol ha asomado sus orejas coloradas.
Lo cierto es que Morfeo ha estado persiguiéndome toda la semana, y en numerosas ocasiones he estado a punto de dejarme acunar por sus sedosos brazos. El agotamiento es tal que ni siquiera tengo fuerzas para meterme en cama.

Durante dieciséis años, once meses y 25 días mi materia gris-y-blanca ha entrado diariamente en lo que llamamos fase-REM, mis párpados se han sellado temporalmente abrazándose las pestañas entre sí, y mis rizos han campado a sus anchas sobre la impoluta tela de la almohada. Dulces sueños y terribles pesadillas; recordados y olvidados. Para los días de fiebre siempre la misma secuencia de imágenes. Para los de nervios un despertar continuo. Para los de felicidad absoluta una paz inigualable.

No creo que exista un paraíso tras la muerte. No puede haber nada mejor que dormir.

...
Mis ojos ven una foto que Loreto me sacó en alguna excursión.
Mis oídos escuchan "Duerme, duerme negrito". Atahualpa Yupanki.