segunda-feira, dezembro 18, 2006

dolce far niente

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Hacía cosa de un mes que no disfrutaba del placer de pasear a-paso-de-tortuga. Y hoy lo he hecho. Me he envuelto en palmeras-bollo-rellenas, sonrisas y kinder-huevos (que no huevos-kinder).
Lo cierto es que resulta relajante liberarse de los exámenes, ya que ahora puedo dedicar las tardes a no hacer nada sin sentir remordimientos. El trabajo está hecho y, sea para bien o para mal, ya no puedo hacer nada. Creedme cuando os digo que el juego de palabras no-hacer-nada me vuelve loca. Porque si hay algo que me guste más que las sandías es dormir y dormir y dormir y dormir y el chocolate (a veces me pregunto cómo sería dormirse entre sábanas rojas con dibujos de pepitas, tapada hasta la naricilla con un maravilloso edredón verde).
Veo cercanas las vacaciones, pero el relax ya ha comenzado. Tras haber firmado mi último exámen que era de historia, sentí como si un duendecillo del bosque me hubiese liberado de todo ese peso que me oprimía desde el 10 de noviembre, momento en que tuve el primer exámen, que era de filosofía. Volverán en febrero, pero yo ya estaré relajadísima y lista para comenzar de nuevo (aunque no me gustará nada-de-nada)
Hace unos años mis padres me regalaron un libro que se titula "Reinas de África". En él se narran las diferentes historias de un puñado de mujeres que, durante el sigo XIX, se las apañaron para sobrevir en tierra de malaria y tribus caníbales. Hay algunas que dedicaron sus días en el continente negro a despiojar gorilas y contar el número de nidos de cada camada. Pero a mi me llamó especialmente la atención el caso de las primas Herbert, Agnes y Cecily, que comenzaron su travesía en Egipto y, siguiendo el Nilo, la remataron en Mozambique.
Pero las señoritas Herbert no iban a dormir al aire libre, aunque algunas veces lo hicieron por el puro placer de que te protejan únicamente las estrellas. Contrataron medio centenar de portadores que cargarían con sus infinitos vestidos aristócratas, su bañera de mármol y sus tazas de té.
Yo seré como las Agnes y Cecily, y dedicaré mi vida a pasearme por el mundo sin hacer nada. Disfrutando de la cultura de cada civilización, durmiendo si hace falta en los nidos de gorilas. Bailaré sobre la muralla china, gritaré desde la cima de los Andes, lanzaré una sandía desde lo alto de un rascacielos en Nueva York y me dará muchísimo asco acercarme al Ganges en la India, porque está lleno de cenizas-de-hindú y de vacas-sagradas-muertas.
Él té con pastas a las cinco de la tarde en África debe ser maravilloso.
...
Mis ojos ven "La Venus del espejo", de Velázquez.
Mis oídos escuchan "My way". Frank Sinatra

10 comentários:

JOHNNY INGLE disse...

Uy, uy, mientras sean gorilas puedes dormir en su nido, pero cuídate de los orangutanes, que esos te pedirán de ir al cine, y que no te depiles para ir más a juego...

Que sepas que estás muy equivocada si piensas que la maja desnuda no-hacía-nada. En realidad su trabajo era de los peores, porque tenía que posar desnuda, con el frío de un siglo de luces pero sin estufas, y completamente inmóvil durante días y semanas y meses ¡cuánto tiempo no habrá tardado el tal Lucientes en culminar su óleo!

Lo peor de todo es que después de cada sesión el Goya acababa rijoso como un pez el primer día de primavera, y la muchacha tenía que dejar que el maestro usara con ella su pincel más grueso.

La chica no está mal, tiene una cinturita y una espalda muy acariciable. El que está pasado de donuts es el angelito que le tiene el espejo.

Feliz libertad!

George Hazard disse...

¡Qué divinas las hermanas Herbert!
Me las imagino por Africa viajando en elefante con un séquito que lleva sus bañeras, perlas y esencias.
Precioso, Nush, me ha encantado lo de la sandía arrojada desde un rascacielos de Nueva York.
Besos!

Lördagspunk disse...

¡Claro que es un placer no hacer nada! Y darse el gusto de caminar despacio... Si ahorras puedes ir de mochilera algún tiempo y probarlo a lo grande. Probarlo en la China, en el Perú o en Nueva York.

. disse...

Sra. Nüsh;

Me alegro tanto por Usted, porque el lujo de dar un paseo a-paso-de-tortuga es accesible a muy pocas (y afortunadas) personas. Sepa que comparto con Usted esa afición al no-hacer-nada, es un placer difícil de entender por aquellas personas que no lo practican, pero uno de los más gratificantes que podamos encontrar.

Lo que yo no comparto es lo de las sábanas, qué va. Yo mo podría dormir tranquilo en unas sábanas tan rojas y con tantas pepitas. Cuando era pequeño mi madre se empeñaba en poner sábanas con animalitos y, créame, era un completa tortura: te dabas la vuelta a un lado y te topabas con un león sonriéndote estúpidamente; te girabas al otro y un elefante azul te miraba como si quisiera hacerte un favor. Al final tenía que dormir bocarriba, pero esto me producía (y me produce) unas pesadillas terribles, de las de muertos y de sangre, que son las que más odio. Para mí las sábanas, siempre, sin estampados.

Cuando decida empezar esa vida de paseos por el mundo sin hacer nada, puede contar conmigo para cargar con su bañera de mármol. Siempre y cuando me deje algunos ratos libres para, claro, no hacer nada.

Perfectos Saludos.

princesa del vértigo disse...

Si quieres conocer el paraíso-del-no-hacer-nada-con-la-mayor-alegría-del-mundo vete a Salvador de Bahía. Allí preguntabas qué planes tenían para ese día y te contestaban: "¿por qué no quedamos para no-hacer-nada como ayer?" Jamás he disfrutado tanto como en ese país, Brasil, de gente sonriente, cariñosa, sin más propósito que vivir el momento (aunque sus momentos a veces sean muy duros y con mucha escasez material).

Dormir es el mayor placer de este mundo, si no fuese la Princesa del Vértigo creo que hubiera recibido el título de Bella durmiente.

Besos relajantes

nüSh... disse...

jajajaja Johnny. Usted siempre pensando en lo mismo. El cine me gusta mucho, pero los orangutanes no son de mi agrado porque hacen mucho ruído al masticar las palomitas y sorber la Coca-cola. Además si les doy un abrazo me dejan mi hermosísimo abriguito negro lleno de pelos-pelirrojos y eso es algo que yo no soporto.

George, lo cierto es que no sólo llevaban elefantes, sino que su séquito estaba bien provisto de camellos, caballos e incluso una cebra que le hizo gracia a las primitas.

Lördags, si finalmente me decido por una carrera sanitaria no dudes que mis veranos serán "vacaciones solidarias" en algún país tipo Etiopía o Perú. Me parece más enriquecedor y útil que lo de mochilero.

Sr. Edmundo. No le quepa la menor duda de que me acompañará usted en mis viajes. Pero no como porteador-de-bañeras-de-mármol, sino como fiel testigo de mis hazañas. Mucho más cómodo y menos agotador.

Majestad, conozco Cuba y le aseguro que es tal como usted describe Brasil. Desconozco si se trata del calor del trópico o de la dictadura comunista, pero lo cierto es que en la isla caribeña no hacer nada está a la orden del día.

Dave Aiman disse...

Esas vacaciones deben ser el saber del chocolate mas dulce y de la siesta más relajada...
Disfruta de la navidad y no pienses en la preparación del 07...que lo veo como un año raro...Supertición?nunca tuve pero mira ..lo veo como el año de la revolución!

BSS chiColosos!!!!

Juan Solo disse...

Él té con pastas a las cinco , cuatro, doce, siete, etc... en África, sin duda debe ser maravilloso.

Anónimo disse...

¡Dios! Este post tuyo y el mío de ayer en www.fotolog/whisper_xl se parecen misteriosamente, ¡¡¡y juro que no había leído este antes de escribir el mío!!!

La diferencia es que en mi post yo si me baño en el Ganges.

Bicos,

Tu Súper Hermana

Absurdo Rutinario disse...

Te veo como diseñadora de juegos de sabanas de IKEA. Pero esos trabajan mucho y no se si eso te restará tiempo en tus viajes.

Viaja. Viaja. Aunque sea solo en la mente.
Besos.