sexta-feira, dezembro 01, 2006

ni un guisante bajo mi colchón

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Uno de diciembre y yo con este sueño. He entrado en el mes, en MI mes, por la puerta grande: con un examen de biología a la una del mediodía y dos plomos colgados en mis párpados desde que el sol ha asomado sus orejas coloradas.
Lo cierto es que Morfeo ha estado persiguiéndome toda la semana, y en numerosas ocasiones he estado a punto de dejarme acunar por sus sedosos brazos. El agotamiento es tal que ni siquiera tengo fuerzas para meterme en cama.

Durante dieciséis años, once meses y 25 días mi materia gris-y-blanca ha entrado diariamente en lo que llamamos fase-REM, mis párpados se han sellado temporalmente abrazándose las pestañas entre sí, y mis rizos han campado a sus anchas sobre la impoluta tela de la almohada. Dulces sueños y terribles pesadillas; recordados y olvidados. Para los días de fiebre siempre la misma secuencia de imágenes. Para los de nervios un despertar continuo. Para los de felicidad absoluta una paz inigualable.

No creo que exista un paraíso tras la muerte. No puede haber nada mejor que dormir.

...
Mis ojos ven una foto que Loreto me sacó en alguna excursión.
Mis oídos escuchan "Duerme, duerme negrito". Atahualpa Yupanki.

4 comentários:

George Hazard disse...

Sí, la época de exámenes es como si a uno le cayera una colmena de abejas encima. Lo recuerdo tan nítidamente, que aún puedo verme desesperado con apuntes de otras letras- porque yo iba poco a clase-
que se hacían interminables. Noches insomnes de café...
Pero piensa que pronto te llega lo más bonito: la universidad. Es el derrumbamiento de los barrotes colegiales, el acceso a un mundo libre que no se debe desperdiciar. Diviértete todo el tiempo que luego llega el trabajo, los contratos basura, hipotecas...

JOHNNY INGLE disse...

Oh!! Vaya!!
Ese póster es increíble. Mira que ayer estuve en Ikea mirándo y no tienen material de tanta calidad artística como este del sujeto Nush con carita de sueño o de stand by, o de cansancio más aburrimiento más expectativa más examen. La foto no será de ahora, pero justo expresa lo que relatas. De verdad que el póster tiene muchísimo mérito, ese estilo de combinar dibujo con fotografía tiene muchas posibilidades.
No sé por qué IKEA se empeña tanto en adornar nuestras habitaciones más queridas con ramilletes de plantas, o una concha o una piedra, cuando hay por ahí caritas de Nush que nos transmitirían infinitas emociones.

El detalle de las cejas orientadas en distintas direcciones es de alto diseño.

Los labios carnosos hasta la saciedad, hasta confundirse con pulpa de sandía, con también objetos de elevada plasticidad. Aquí no hace falta silicona.

¿Y si un día IKEA te propusiera hacer una tirada de un millón de pósters de esa foto para adornar las habitaciones de todo el planeta?

HUM.
bESOS.

nüSh... disse...

George, no dudes ni por un momento que no me divierto. Estoy a tope en los estudios porque quiero sacar la mayor nota posible (no hay que olvidarse que de este curso depende mi futuro). Pero la verdad es que son muchas las veces en las que me doy un capricho. Me siento a charlar con Loreto en los bancos de la plaza y nos reímos a carcajadas, saltamos en los charcos (no hay nada más divertido), hago el tonto en casa de Cris, charlo largo y tendido con Tere... o simplemente llego a casa y me doy un baño de sales. Me divierto, pero esta semana ha sido más dura de lo normal.
Johnny, no tendrás un amigo en IKEA verdad??? Menuda descripción amiguito... me has hecho sentir cual princesa alabada por su príncipe (¿es por eso el color azul de tu imagen, porque quieres ser un príncipe azul que enamora jovencitas?).
Si IKEA me propusiese eso que tú dices no dudes que te regalaría uno, firmado y con un beso de carmín rojo-sandía. Muy a-lo-Marilyn.
Abrazos, besos, y lo que queráis.

JOHNNY INGLE disse...

Bueno, visto del lado contrario, de lo que sí estoy seguro es de que no quiero provocar enamoramientos en los salones de parchis de las residencias geriátricas.

Tampoco deseo ser príncipe azul, todo lo más "sujeto azul".

Y nada de alabanzas: lo que yo practico es la dación de justicia: a cada cual según sus méritos. Y lo que ocurre es que los tuyos son muchos y cada día hay algo nuevo para ti.

No tengo amigos en IKEA, aunque Yoana casi lo fue. Ella era una especie de Nush, pero en diseño de cocinas. Claro que en cuanto el proyecto quedó concluido, nunca más supe de la criatura. Eso sí: ella me dio lo que yo buscaba: una cocina azul.

Crisp crisp. Good night.