sexta-feira, dezembro 22, 2006

lágrimas de cocodrilo

Image Hosted by ImageShack.us



Nadie que no haya pasado por esto puede comprenderlo. Fue realmente un golpe durísimo. Salió del hospital tras un mes y medio y era una persona totalmente diferente, pero que conservaba su esencia. Y sigue conservándola.

Aguanté estoicamente cuando me dijeron que era un derrame cerebral, que le estaban operando. Me cogió de sorpresa, pero lo soporté. Con igual tesón fui cargando sobre mi pecho las horas de espera a las puertas de la UCI, las tardes interminables cuidando de mi hermano. No me arrepiento, ni me quejo. Lo hice.

Pero ahora tenemos que intentar volver a ser los de siempre, aunque todos sabemos que jamás lo lograremos. Intentamos hacer una vida normal, pero la convivencia hace el roce. Aunque también es cierto que el roce hace el cariño.

Hoy no pudimos aguantar. El motivo ya no importa. Es posible que nos hiciésemos daño los unos a los otros, pero dejaremos que el río arrastre las impurezas del agua. Creo que ninguno guardamos rencor. No lo creo, lo sé.

Sin embargo, se me levantó un terrible dolor de cabeza que hasta hace unos momentos me ha torturado. Salí a comprar nata y caramelo para las tortitas (mi madre hace las mejores tortitas con nata y caramelo de este giratorio planeta). Sentía golpes de martillo en mi cráneo. Pero cuando salí de la tienda con aquella bolsa de plástico azul llena de dulces dulzuras el frío me golpeó la cara y sentí unas ganas irremediables de sonreír. Estaba triste pero me apetecía. Y lo hice. De repente, la cefalea se esfumó.

Ahora soy un poquito más feliz. Huele a tortitas, y nos las comeremos juntos.

...
Mis ojos ven que eso de "nunca choveu que non escampara" se hace cada vez más real.
Mis oídos escuchan el chisporrotear del fuego en la sartén.

9 comentários:

JOHNNY INGLE disse...

Oh, vaya: has contado una historia sniff sniff. No entiendo todos los enigmas que hay implícitos. Sí entiendo que te apeteciera reír, aún triste: el principio de la resurrección es justo una tímida sonrisa (o no tan tímida).
También entiendo que te arrebates por el olor a tortitas. A saber a qué le llamas tortitas. Las mías de pequeño, estaban hechas de harina, huevo y y leche, o eso creo. Hace tiempo que no las como.

Nush!! Me tocaron 100 Euros de lotería (habiendo gastado 75, claro). Hoy me compré un kilo de albaricoques por 12 Euros, fue una apetencia un tanto cara, pero estaban bien ricos...

Recibe un cálido abrazo de tortita caliente...

Anónimo disse...

Hola Nüsh,llevo varios días sin entrar por aquí.Ando desconectada de las nuevas tecnologías.Me ha gustado esta entrada; has contado todo tal y como lo sientes (lo bueno y lo malo).No te has callado nada y eso dice mucho de ti (bueno,claro:).
El otro día estaba yo en mi habitación (imagino que estudiando) y mi mamá-osa se puso a gritar:"Mirad, venid!"(desde la tele).Allá me voy y encuentro a tu papá-oso felicitándonos la navidad, cual vedette que canta y baila con la mayor naturalidad del mundo (acompañado de su elegante bastón).Me encantó, e imagino que al resto de los estradenses les hará sonreír también.Ya verás como en tu casa, mientras os coméis esas tortitas, sonreís todos juntos.Besitos.

Absurdo Rutinario disse...

Tienes razón. Sin vivirlo es difícil entenderlo bien. Mis mejores deseos para ti y tu familia.

Tortitas. ¿Las has probado con dulce de leche en vez de chocolate? (es que soy alérgico y tuve que probar cosas distintas.)

Abrazo. Fuerte.
Pero sin apretar.

Aicha disse...

Vaya, nunca se es los de siempre Nüsh, pero sí los de ahora. Y una vida "normal"...sería dificil definir qué significa. Busca la que roce lo más posible a la felicidad, las tortitas creo que acercan bastante. ¿Las has probado con sandía, sirope de sandía, mousse de sandía o sonrisa de sandía?. ¡Yo quiero la receta de esas tortitas!!! Smuak.

Maika disse...

Es verdad que hay cosas q quien no las vive no las puede entender. El tiempo es necesario, es el ayuda a echar a rodar muchas cosas. Hay q ser paciente. No temas reir en momentos malos, mi madre siempre dice "No hay boda sin lágrimas, ni funeral sin sonrisas" y te lo digo x experiencia reciente, sonreir te ayuda a tirar para adelante. Un beso muy gordo, y perdona la desaparición.

George Hazard disse...

Yo tampoco sé exactamente a lo que te refieres, pero me has recordado el caso de una amiga mía. La arrolló un coche, estuvo no sé cuánto tiempo en coma y tuvo que aprender de nuevo a leer y escribir, caminar, etc. Hoy es de nuevo una persona exacta a la de antes. Ojalá en tu caso pase lo mismo.
Besos!
escribo a matacaballo porque toda mi familia leonesa ronda por aquí.

. disse...

Sra. Nüsh;

Me gusta el color verde con que ha publicado esta entrada.

El carácter de "irremediables" de sus ganas de sonreír la ayudará a sobrellevar muchos momentos malos. No las pierda.

Las tortitas también ayudan, claro. A mí me encantan las de calabaza que, huelga decirlo, es pariente cercana de la sandía.

Perfectos Saludos.

Anónimo disse...

Querida,

Te sigo hace tiempo, y hace tiempo que quería participar, pero tu insolente edad me da miedo; la verdad, no sé cómo tratarte, como adulta o como adolescente. Me faltan recursos. Sin embargo hoy no puedo dejar de enviarte ánimos por la enfermedad o convalecencia de tu hermano, es triste pero el dolor nos iguala hasta en la edad. Es una experiencia demasiado íntima y lastimosa, que no respeta, que no distingue.

Pues el camino está lleno de esos charcos, de muescas, de suciedad. Sé que ya no te decubro nada nuevo. Pero estoy seguro que tu alegría y tu buen hacer con las letras, te ayudará a poner los miedos y las miserias en su sitio.

" a un amigo, desconocido aún. " ( santiago auserón )

un abrazo.

nüSh... disse...

Querido anónimo:
lo cierto es que quien estubo enfermo fue mi padre. Y como mi madre estaba siempre en el hospital yo era quien me quedaba cuidando al enano.
Gracias por tus palabras, y espero verte muchas veces por aquí.

Besos y hasta pronto

PD:Trátame simplemente como a una persona.