sábado, dezembro 01, 2007

ñam!

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Extasiada me hayo tras casi siete horas de belleza inagotable. Y me he enamorado, de un hombre anciano de mente brillante y manos angulosas. Su cerebro maquiavélico y apasionado; sus ojos azules como el océano permiten perderse en una profundidad aterradora. Horribles actos de exasperante belleza. Porque él ama lo elegante por encima de todo.
Y he volado. Soñando con un mundo en Florencia de diamantes y colibrí. Con tumbarme bajo las estrellas con una copa de champagne en las manos; de silueta barroca y bordes dorados. Con escuchar ópera en directo a las tres de la madrugada, para posteriormente disfrutar de una tartaleta de queso fresco y grosellas. Con el lujo y la sabiduría, la armonía de las formas y la respiración.
El doctor Hannibal Lecter me ha encandilado como sólo una mariposa puede hacer con la flor. Posando sus bellísimas y tranquilas alas sobre los pétalos todavía tiernos. Acariciándola hasta lastimarla. Mostrándole un mundo que había tardado mucho (demasiado) en descubrir.
...
Mis ojos ven al maestro Hopkins
Mis oídos hoy no escuchan.

3 comentários:

JOHNNY INGLE disse...

No me extraña que le encandile el Doctor Hannibal Lecter, después de todo, usted ya tiene la experiencia de haber descuartizado al rata Stevie...

Debería elegir otra fruta más elegante: las grosellas siempre me han parecido groseras, manchan las manos, el inmaculado vestido blanco, el queso cabra.

Pero, por favor, no se quede sin escuchar nada. Yo creo que para este temita le pegaba bastante bien, de nuevo, Jesucristo García.

Este hombre tiene ya una cara como de patatita arrugada. Dentro de diez años, todos calvos.

Iker Casillas se está quedando Calvo. ¿No le da pena?

nüSh... disse...

Señor Ingle.
Las grosellas son uno de los frutos más elegantes que existen. Pruebe a juguetear con un en su lengua, hasta calentarla suevamente. Entonces oprímala, permita que su jugo se expanda por toda su boca.
...
O hágala rodar sobre un pañuelo de inmaculado y blanco lino. Hasta que su piel se rinda y su esencia se expanda.
Se equivoca, señor Ingle... no hay nada más hermoso que las manchas de jugo de grosella sobre el mantel.

No subestime usted a Jesucristo García, caballero.
Escúchelo, compréndalo.

¿Cara de patatita arrugada? ¡jajajaj! cómo se nota que es usted canario. Hopkins encandila, no lo negará (independientemente de lo terso de su piel9

Iker Casillas, le seré sincera, me importa más bien poco (o nada)

George Hazard disse...

No puedo creerme cómo lo has conseguido, pero has hecho un retrato precioso de lo que en principio no lo es.
En-hora-buena.