Cuando era pequeña me comí una pera y guardé las semillas en un bote con algonodes húmedos hasta que germinaron. Con amor maternal hice unos pequeños agujeritos en la tierra fértil de una maceta y las mimé durante días esperando a que crecieran. De cuatro que eran sólo sobrevivió una, y así que se hizo un poco más fuerte pude observar que no era como las demás plantas, había nacido torcida, por culpa seguramente del ángulo en el que fuera introducido aquel granito marrón entre la tierra.
Mi madre me dijo que no me preocupase, que la plantaríamos en la huerta, al lado de un manzano que, aunque pequeño, ya empezaba a proporcionarnos sus sabrosísimos frutos. Mintió al prometerme que así aquel peral en el que había puesto todas mis esperanzas tomaría ejemplo de su compañero. Me aseguró la figura maternal que con la ayuda de una estaca el arbolito-neonato se enderezaría poco a poco. Así lo hicimos. Atamos suavemente aquel débil tronco a la alargada madera a modo de corsé ortopédico, con la intención de que fuese mejorando su postura.
Pasó el tiempo y el árbol seguía creciendo. Rompió las ataduras y continuó su torcida travesía hacia el cielo mientras yo, impotente, observaba con el corazón empapado en lágrimas. Tanto se quiso parecer aquel vegetal a la torre de Pisa que sus hojas no recibían la luz solar y jamás llegó a dar fruto. Y, por si esto fuese poco, acabó por aplastar a su compañero de viaje: el manzano de las rojas manzanas.
Continúa el peral en la huerta, sin permitir la vida a sus pies. Y yo pienso que hubiese sido mejor plantar sandías, que a ras de suelo y sin molestar a nadie, se relacionan entre ellas felices y contentas.
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Mis ojos ven Nenúfares pintados por Monet. Iba a poner una fotografía de Cirenaica Moreira que tiene por título "Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza". Pero ya la puse en otro post. Y Monet me encanta.
Mis oídos escuchan "El estuche". Aterciopelados.
La gente dice que con la lluvia las cosas se ven grises. Yo lo veo todo más claro.
8 comentários:
Vaya: Me acabo de dar cuenta por tu perfil que eres sagitario. ¡Pues no eres la única! Aunque en mi perfil aparece virgo, eso es porque puse mal la fecha de nacimiento. Pero en realidad soy sagitario.
Así que tenemos en común esa afinidad, y las peras y los manzanos y las sandías.
Ya te contaba en un post anterior que yo también plantaba mis semillitas de peral o manzano en una maceta, y luego en tierra, pero tampoco prosperaron los arbolitos.
Y lo de las sandías: cuando llegaba la primavera, todos los años plantaba mis matitas de sandía: las regaba y cuidaba con mimo, todos los días. A veces asistía con dramatismo al hecho de que los lagartos se comían las dos únicas hojitas. Y luego venía la esperanza de los frutos: cada flor era una esperanza, pero la mayoría de las flores no prosperaban (ahora sé que es por falta de polinización). Sólo dejaba una sandía por mata, para que crecieran más.
La sandía más grande que tuve la dejé madurar tanto que cuando la partimos estaba podrida. Fue una decepción.
Pero el placer estaba en cultivarlas.
¿Y tú, por qué tienes la fijación con las sandías? ¿qué papel han jugado en tu vida?
¿qué opinas de la sandía amarilla?
Nüsheta...Ciertamente em recuerda esto que los planes no siempre nos salen de 10, pero nos salen mas o menos bien, pero siguen adelante ...Fijate que el simbolo de La comunitat Valenciana es una palmera inclinada y va bien todo por aquí.
Besos Urbanitos
George, las lentejas y garbanzos (las habas eran las que mejor crecían) yo las plantaba dentro de vasos de yogurt. Me gustaba ver abrirse las semillas y salir el nuevo brote.
Dave... en este caso no solo no salió bien, sino que fue decepcionante.
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Johnny, hay varios motivos por los que me gustan las sandías (y por los que odio a los kiwis).
- Porque son frutas muy sociales. Tú si quieres comerte una sandía lo más probable es que la compartas con amigos. Sin embargo un kiwi es individual. Puedes comerte incluso tres que no te pasará nada. Prueba a no-compartir una sandía y comértela tú solito...
- Las sandías están llenas de agua. El agua es fuente de vida.
- Porque son bellísimas. Verde por fuera y rojas por dentro. Pintitas negras en el interior. Son calvas, al contrario que los kiwis, pero no por eso se acomplejan y siguen siendo igual de hermosas. (Ahora me dirás que un kiwi por dentro es precioso, pero yo te diré que a mí no me gusta, tan pomposo y recargado... me da bastante repelús)
- Las sandías son como yo: duras por fuera y blandas por dentro. Y dulces... muy dulces :D Los kiwis pican y por dentro son ácidos.
- Las sandías son alegres. Corta una raja de sandía y tendrás una sonrisa. Corta una de kiwi y tendrás una masa verde.
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Por todo eso adoro las sandías.
Me gusta la fruta en general, menos los plátanos y los kiwis... Los cocos también me caen muy bien.
Mil besos de macedonia a todos!
Tienes razón: siempre que compraba un cacho de sandía me aburría de comerla (¡es tan enorme!) y me la tiraba: quiero decir que la tiraba.
Y respecto a la antipatía de los kiwis, se te olvidó lo principal: es que los comes y es que te cagas: ¿quién va a querer una fruta que produce semejante flojera?
...Los kiwis me han dado grima toda la vida... he intentado probarlos mil veces y no soy capaz ni de acercarlos a mis labios-rojo-sandía. Lo juro.
"Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza"....
Pero: ¿Qué es esto?
Oh Nüsh, tanto tiempo sin pasarme por aquí ! Y como siempre me ponen los pelos de punta tus escritos, me encantaaaaaaan! Un besazo cielo!
Hola amiwita, venga, que tampoco es para ponerse asi; yo por ejemplo, siempre trate de germinar manzanas, pero me salian peras de frutos...
Lo se es incoherente, pero es así..
¿Por que carambas no les gusta el kiwi? Sí es de lo más refrescante, ya entiendo no lo quieren porque es timido, venga que por fuera es medio feillo, pero por dentro es todo un galan con sabor ultrarefrescante y colorido esplendido.
Os dejo en el mundo ultramarino plageado de sandias.
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