En un mundo primerísimo como es el nuestro, en el que todo son comodidades y prisas, no encuentro explicación al hecho de que todavía siga habiendo gente amargada, gente que se preocupa por cuestiones insustanciales que la vida le plantea, gente que está convencida de que la desgracia acecha.
Curiosamente el mayor de los problemas es el desconocimiento que tenemos de nosotros mismos, aspecto que deriva de la ausencia de tiempo libre (el de que los grandes filósofos de la historia gozaban de grandes cantidades de este preciado bien es un hecho). Correteamos de aquí para allá mirando el reloj, porque no llegamos al trabajo. O porque tenemos un examen. O porque la niña llora. O simplemente porque tenemos que.
No prestamos la atención necesaria a las buenas noticias. Pero no es porque no queramos, sino porque no tenemos el tiempo necesario para saborear cada pizquita de felicidad.
Yo desde aquí invito a las víctimas del estrés a que lleven a cabo esta receta:
Ingredientes:
Una persona con preocupaciones
Un lugar solitario en el que estar cómodo.
Procedimiento:
Introdúzcase al ser humano en el ambiente deseado. (Música al gusto del comensal)
Adóptese una posición relajada, apáguense los móviles y fúmese si se considera necesario.
Reflexiónese entonces sobre la propia persona, sin comparaciones ni autocompasión.
Si se ha seguido la receta al pie de la letra, se llegará a un estado perfecto de cocción en el que el ingrediente principal (léase usted) alcanza la felicidad, sino absoluta, parcial.
¡¡¡Así soy yo y al que no le guste que no mire!!!
Sírvase frío, reflexionado, y gritando.
Tiempo: el necesario (que no el disponible)
Dificultad: mínima si se realiza con interés.
...
Mis ojos ven una cara roja-rojísima, de pintura-pinturísima.
Mis oídos escuchan el silencio en estado puro.
7 comentários:
La receta es buena, pero el inconveniente esta en la preparación de los ingredientes. Muchas veces esa persona con preocupaciones, estresada ni se entera que su vida es eso, esa infamia de felicidad, por ende el mismo ingrediente huye de la cocina.
El segundo ingrediente es sencillo, un lugar solitario se puede hallar en el centro del mayor desorden y bullicio, solo se necesita de la buena voluntad y deseos reales de zafar de esa mierda del primer ingrediente, lo que reitero, es muchas veces la figurita difícil de conseguir. De todos modos como todo buen plato, queda en manos de la maestría del Cheff.
Saludos.
Norberto
http://arte-norberto.blogspot.com/
TU RECETA ME ENCANTA, YO "ANTES" SIEMPRE HACIA UNA VEZ EN SEMANA UNA MEDIA HROA DE RELAJACIÓN CON MÚSICA E INCIENSO...Y DESPUES COMPONIA COMO UNA MOTO DE RÁPIDO;AHORA MI TIEMPO DE RELAX, PESE A QUE PAREZCA RARO ES DE VUELTA A MI CASA, SENTADO EN MI MOTO MIENTRAS ME DA EL AIRE Y CANTO CANCIOONES QUE AL FINAL NUNCA ESCRIBO PORQUE SE ME OLVIDA LA LETRA O SIMPLEMENTE PORQUE MI RELOJ DE ARENA SE HA ESFUMADO.
BSS CHIC!OLOSOS
Fantástica receta ! Viva la felicidaaaad !Besos wapaa !
qué gran acogida ha tenido este post!
George... el psicoanalismo también es una buena forma de conocerse a uno mismo, aunque resulta más caro ;) (Agrego tu blog a mi lista porque es uno de esos que me he tenido que leer de cabo a rabo. Bienvenido al mío)
Norberto... créeme, llega un momento en el que todo estresado se percata de que lo es, simplemente porque su reloj (o su cuerpo) hace puf. (Me pasaré por tu blog ahora)
Dave cielo, la moto también es un lugar solitario. Y si la música la pones tú mejor que mejor.
Cool, es una receta de la casa que, puedo estar orgullosa, la preparo a la perfección. Finalmente puedo decir que me conozco a mí misma y me muestro al mundo tal y como soy.
Mil besos!
Voy a ponerme mi delantal favorito!
¿Prisas? ¿Estrés? Qué va. Lo mío es una mezcla de pachorra, despreocupación y pasotismo. Como la pólvora, las proporciones van en 75%, 12,5% y 12,5% respectivamente, pero la mezcla no es nada explosiva. Ya se puede quemar la casa del vecino que yo no me enciendo (comprobado experimentalmente).
Una excelente receta!
Tendremos que ponerla en práctica!
Bonito blog, nos vemos por aquí.
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