quinta-feira, outubro 12, 2006

a corazón abierto

Image Hosted by ImageShack.us


No sé por qué escribo esto, ni por qué lo hago ahora. Tan solo sé que me he pasado toda la tarde viendo series de médicos y que la adrenalina fluye por mis venas como si fuese yo quien ha operado a esa gente, quien les ha salvado la vida.
He visto todos y cada uno de los capítulos de cualquier serie que trate de medicina. Y todas provocan en mí la misma frustración.
Dice mi madre que yo sería una buena doctora, que lo ha sabido desde la primera vez que me cogió en brazos. Y eso me hace pensar que si ella lo dice, si lo siente tan dentro, debe de ser verdad (todos sabemos que las madres conocen a sus hijos mejor que ellos mismos). Mamá sabe cuándo estoy enferma antes incluso de que yo sienta algún síntoma, huele cuando algo va mal, percibe cada uno de mis latidos y los interpreta siempre correctamente. Y yo me pregunto por qué va a equivocarse ahora.
No sé si quiero ser médico. Reconozco que es un campo que me atrae. Mi afición por las series-de-doctorcitos va más allá. Anoto los nombres de las enfermedades, de los tratamientos y pruebas de diagnóstico. Luego busco información, recopilo datos. Por eso sé que la medicina me gusta. La vivo y confío plenamente en ella.
Una decisión difícil la de elegir mi futuro en los próximos nueve meses; un bebé que no estoy preparada para asimilar, un embarazo adolescente. Es demasiado temprano para sentarme fríamente y decidir, porque mi veredicto marcará mi destino.
A mis dieciséis añitos me debato entre volar al mando de un aeroplano o salvar vidas en tierra firme. Tal vez me haga médico de abordo de un avión...
...
Mis ojos ven House. Yaunque la serie que me ha tenido atrapada todo el día ha sido Anatomía de Grey me quedo con Greg (el doctor Burke tampoco está mal).
Mis oídos escuchan un leve maullido de Dolly, mi gata.

4 comentários:

Dave Aiman disse...

Pues realmente para mi eres filosofa jeje,pa que mentir...tus palabras llenan de contenido los parrafos de este blog...es mi adicción diaria,ver que publicas y con que me sorprendes cada dia...

Nadie disse...

Es algo normal la duda durante el baxillerato, como lo es también el cambio de gustos (hablo con conocimiento de causa, yo me debato entre no dos, sinó cuatro opciones). Mi consejo, por si te sirve de algo: no te preocupes en exceso, al fin y al cabo aún te quedan meses si estás en segundo, años si estás en primero y durante ellos los acontecimientos se succeden de tal modo que quizá descubras tu faceta de pintora (por decir algo) y dejes a la medicina de lado por completo. Sea como sea, aún con la duda, es especialmente importante (justamente por estos cambios) buscar de media una nota alta.

nüSh... disse...

estoy en segundo.
Pero el problema no son las notas; es la simple y pura indecisión. Hay una relación amor-odio entre la medicina y yo, y ya no sé si es porque mi madre me está comiendo-el-tarro o porque realmente tengo vocación de matasanos.

Nadie disse...

También está la desagradable opción de empezar una carrera y dejarla poco después.