nombre común: INFORMÁTICO

El informático. Qué gran personaje.
Este en concreto es amigo de mi padre -no voy a dar nombres-. Pero como es un hombre ocupado viene a las 11 de la noche. Mi madre madruga y mi padre se va para cama a la misma hora que las gallinas. Mi hermano les acompaña en el sueño y María está en Vigo. Yo estaba viendo la tele.
Tras su "perdón por venir tan tarde" y después de mi "no te preocupes, faltaría más" comienza la acción. Enciende el ordenador y cuando cientos de ventanitas cubren la pantalla resopla varias veces. yo observo, sentada en la cama.
El informático, de apariencia humana, se transforma al sentarse frente a una pantalla. Incluso desarrolla un tic que antes no tenía. Sube y baja las cejas tres veces cada seis segundos. Lo he contado. Al mismo tiempo pincha con el cursor en tres iconos que forman un triángulo equilátero. Clic-clic-clic. Tres veces cada seis segundos.
Imagino que son neuras que surgen tras tantas pantallas escintilantes, tantas ventanitas windows y tanto porno on-line. Prefiero no saberlo.
Cientos de clic-clic-clic, mil resoplidos y millones de alzamientos de cejas después... el informático habla. ¿Para qué? Para hacer un chiste malo sobre el estado de mi pequeñín (lease PC). No me río. No me hace gracia esa bromita del tipo joder-la-que-tienes-aquí-montada. Lo pilla y dirige de nuevo sus ojos hacia el monitor. Clic-clic-clic.
Me ponen bastante nerviosas sus clic. Quiero pedirle que pare pero temo que se enfurezca y me ataque con esos tentáculos que seguro tiene ocultos bajo la camisa.
Llama a otro compañero de especie. Conflicto-no-se-qué-con-la-IP-y-el-archivo-DNS. Se ríe un poco y cuelga. Es entonces cuando llegan las malas noticias.
"Mira... si fuese mío... HAY QUE FORMATEAR EL DISCO DURO. Mañana tráemelo a la oficina y vemos que podemos hacer". El informático ha hablado, y la palabra formatear resuena en mi cabeza.
Apaga la máquina y con un solemne "tarde o temprano todos tenemos que hacerlo" abandona la escena del crimen.

...
Mis ojos ven a Cate Blanchett
Mis oídos escuchan Sinatra, "I did it my way"