mi amor de bolsillo

Queridísimo Johnny, ¿recuerdas que una vez te dije que el rosa era el color de la vida? Pues entre focos fucsia vino Fito al mundo... o al escenario. Si te soy sincera, fue genial. Él... no hay palabras. Es tan pequeñito... y sin embargo es el más grande. Siempre dices que yo escribo bien, creo que debes darle a ese calvorotas de las grandes patillas las gracias; al menos en parte. Tocó con los mejores músicos. A la guitarra Carlos Raya, el fundador de Sangre Azul. ¿Cómo podría decírtelo? Una especie de Paco de Lucía de la eléctrica. Tal vez estoy exagerando, pero te aseguro que aquello sí era música. Había en el público una niña de unos diez años que se sabía todas las canciones ¿puedes creértelo? No fallaba ni una... Allí, dándolo todo

Fito... ¿qué te voy a decir que no sepas? Se entregó al cien por cien, haciendo que el concierto durase más de lo normal. Puede que lo único que me decepcionó fue que Bo Diddley no fuese mencionado durante aquellas dos horas, porque al fin y al cabo es una de las canciones que más me gusta. De lo que sí estoy segura es de que le gustó que todos los allí presentes cantasemos la Rianxeira, y que por eso nos regaló tres canciones más. Tres, que no una ni cuatro. A mí siempre me ha gustado el tres. Pero me gusta mucho más él... Fito.... y sus canciones.

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Mis ojos ven, y mis oídos escuchan a Fito. "Por la boca vive el pez"
Mi boca dice adiós a Alicia, que me marché sin despedirme. Un gracias graciosísimo para ella y para mi hermanísima, que me acogieron en su casa.