Creemos que todo en nuestra vida está arreglado y no hay problema. Hasta que un buen -o mal- día alguien vuelve a darle la vuelta a todo. Y lo que en su momento nos pareció un mundo seguro es ahora un oscuro bosque en el que tenemos que adentrarnos.
Puede que una vez allí nos encontremos grandes y buenos amigos. Los siete enanitos nos esperan con sus catorce bracitos abiertos y una sonrisa de bienvenida en la cara.
También es posible que nos pique alguna víbora o insecto repugnante, pero no dudes que ahí estará Bambi; para salvarnos desinfectando la herida con esas lágrimas mágicas que seguro tiene guardadas.
El caso es que una vez pisadas las finas hierbas del bosque y una vez esquivada la maleza, habremos afrontado el problema. Nuestros temores se disiparán y todo aquello que parecía pesar sobre nosotros dejándonos sin oxígeno desaparecerá. Y todo volverá a convertirse en un mundo seguro.
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Mis ojos ven a Blancanieves.
Mis oídos escuchan a mi queridísima Cristina, que me ha dejado su ordenador (el mío está estropeado, así que el próximo post posiblemente tarde)
2 comentários:
y ESQUE LA FELICIDAD SE COMPLEMENTA CON MOMENTOS BUENOS Y MOMENTOS MALOS...ES COMO UN YING-YANG...PERO SIEMPRE PODEMOS RECORDAR CON MAS FUERZA LO BUENO...
BSS PARA MI FILOSOFA FAVORITA
Supongo q deben existir los momentos malos para q aprendamos a apreciar y valorar los q realmente merecen la pena. Es cuestión de equilibrio, simple y puro equilibrio, aunque a veces parezca q la balanza va a volcarse hacia uno de los lados (generalemente hacia el malo). Muchos Besos.
X cierto mis ojos celebran q pongas una letra mas grande jaja
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