mother Earth

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Mis ojos ven un video de National Geographic
Mis oídos escuchan "Mamá Tierra", de Macaco.

inmaculada decepción

Gris.
Lastima en lo más hondo la indecisión de este color.
Jersey grisáceo con mi chapa de The Beatles.

Hoy es uno de esos días en los que, pese a estar rodeada de gente, me siento sola.
Me miro al espejo, los rizos delante de la cara, y siento que me estoy perdiendo algo.
He sido buena todos estos años, pero empiezo a estar harta.
El otro día él aceptó (o tal vez no), pero se fue cuando aún era demasiado pronto.
Al día siguiente éramos como dos extraños.
Aquella chica lloraba en el baño, y yo lloraba por dentro (o tal vez no).
A otra cosa, mariposa, que yo no soy el perrito faldero de nadie.
Pero es duro empezar de cero otra vez.
Cuando sentía que estaba tan cerca que podía acariciarlo con las yemas de los dedos si estiraba el brazo lo suficiente (o tal vez no)

Sólo tengo ganas de meterme en cama y expulsar fuertemente todo el aire de mis pulmones bajo las sábanas de hilo blanco.
Quisiera llamarle pero no hay palabras.
No las necesito.
Gracias.
Pero no estoy enamorada, lo prometo.
Son simplemente ganas de abrazos.

Esto es tan sólo un puñado de frases sin demasiado sentido.
O tal vez no.

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Mis ojos ven "El enigma de Hitler", de Salvador Dalí.
Mis oídos escuchan "Desire", de Ryan Adams.

your medication

Ocho dieciocho
Ocho punto uno ocho
Eight point eighteen
Ocho casidos
Capicúa
8.18
Unpieenlafacultaddemedicina


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Mis ojos ven colores
Mis oídos escuchan "Down with love"
Mi cuerpo ya no siente nada

summer nights

(o de cómo el señor del Hierro me pidió que le describiese mi imagen, de mí misma, ejerciendo mi profesión)




La Nüsh estudiante se tumba en el suelo rodeada de apuntes. En invierno se tumba boca arriba en la alfombra, los pies sobre el radiador, los brazos elevados mantienen los apuntes sobre la cabeza. En verano se desliza bajo la cama, o simplemente se tumba con la espalda contra la fría pared. Cada poco tiempo empuja hacia arriba con el dedo índice sus gafas de hipermétrope color-berenjena, ya que la ausencia de nariz que presenta la niña Nüsh no permite su permanencia en lo más alto durante mucho tiempo.
La Nüsh estudiante tiene el pelo encrespado de tanto rizar-el-rizo con los dedos, de tanto deshacer los mechones y volver a retorcerlos con el pulgar y el corazón, de tanto trenzar y des-trenzar, de tanto toqueteárselo mientras repasa.
La Nüsh estudiante adora los rotuladores de colores y tiene un enorme pack que la acompaña a donde quiera que vaya.
Sin embargo, últimamente la Nüsh estudiante ya no estudia en su casa, sino en la biblioteca (lejos de un ordenador que la pueda distraer). Echa de menos meterse bajo la cama cuando hace demasiado calor, o arrimarse al radiador cuando parece que va a criogenizarse. Pero la vida es así.




La Nüsh doctora será, ante todo, profesional. Llegará a su puesto de trabajo con impecable pijama-uniforme y maravillosas zapatillas rosas.
La Nüsh cirujano manejará el bisturí con maestría y precisión. Extirpará tumores y apéndices cuasi-podridos, y bromeará con la asquerosidad de los fluidos.
La Nüsh neurólogo trepanará con su broca del seis, y todo el mundo sabrá que es la mejor interpretando resonancias magnéticas.
La Nüsh cardiólogo pondrá marcapasos y auscultará como ninguna.
La Nüsh psiquiatra hablará a los locos como a cuerdos y a los cuerdos como a locos.

Pero esto último son sólo suposiciones.


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Mis ojos ven una campaña de Yves Saint Laurent hombre.
Mis oídos escuchan "El rock and roll de los idiotas", de Joaquín Sabina.
Mis manos dedican esto al ilustre D a v i d, que se lo merece por haberlo solicitado.
Mi curiosidad desea saber por qué tanto interés por mi imagen de mí misma.

my birth

Yo nací al caer el sol del sexto día del último mes del año que cerraba la década de los ochenta.

Día de la Constitución (y tal vez por ello salí un poquito anárquica y bellísima ninfa de invierno)

Sería demasiado novelesco decir que era un día invernal en el que la nieve cubría cada centímetro de la tierra, pero no creo que así fuera, tratándose más posiblemente de un día normal de un invierno normal en el que no nevó porque en esta zona (casi) nunca nieva y si lo hace no cuaja.

Dejémoslo entonces en un día normal.

Mi abuela siempre cuenta que mamá no dijo ni mú. Que "no ha visto a nadie parir con más calma", y que mi padre quería que fuese niña niña niña porque no le interesaba la parejita pero sí que la criatura fuese la nena de sus ojos (tal y como ha sido).

No hubo puros ni champagne, sino maravillosos rizos rubios de cuatro mil cincuenta gramos y casi cincuenta y tres centímetros aderezados con enormes mofletes rosados y la bendición de Morfeo día y noche. Reflejo del lactante con déficit de glucosa en sangre que solucioné con unas horas en la incubadora y años de adicción a los dulces en general.

Justo mientras comenzaban mis microscópicos pulmoncitos a inhalar sus primeras bocanadas de aire (bocanadas del tamaño de una nuez, porque no había sitio para más) ardía la vieja casa de enfrente del hogar de la que hoy es (y siempre ha sido) mi mejor amiga; que entonces tenía seis meses y su madre la tuvo que sacar a la calle para que no se asfixiase con el humo. Curiosa casualidad que yo catase por vez primera las delicias del oxígeno y la pobre amiguita casi no pudiese ni abrir la boca. Espesa humareda que lo inundaba todo de gris antracita y picor en los ojos.

Nacimiento bíblico (o simple casualidad) la de estos rizos que desde los cuatro a los once años han sido lisos.

Se ve, desde el punto de vista del médico, cómo la gran cabeza de la niña aparece entre las piernas abiertas de la madre. Las densas cejas unidas identifican a Frida. La cabeza inerte y caída y el cuello delgado están cubiertos de sangre. La niña parece estar muerta.

La sábana que tapa la cabeza y el pecho de la mujer, como si hubiera fallecido durante el parto, subraya el proceso total del alumbramiento. Un cuadro colgado en la pared arriba de la madre sustituye la cabeza de ésta. Es la representación de otra madre afligida: la Virgen de los Dolores atravesada por espadas, que sangra y llora.

(...)

A pesar de que el cuadro representa el propio nacimiento de Frida, también está relacionado con la reciente muerte de su hijo no nacido. Por lo tanto, muestra cómo Frida se da a luz a sí misma. "Quise producir una serie de cuadros que abarcan cada año de mi vida", dijo Frida. "Mi cabeza está cubierta porque mi madre murió durante el periodo en el que pinté el cuadro". Mi cabeza, dijo, indicando que es su cabeza la que está cubierta. Años después, apuntó en su diario, al lado de varios dibujos pequeños de ella misma: "la que se da a luz a sí misma... la que escribió el poema más maravilloso de su vida."

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Mis ojos ven "Mi nacimiento", de Frida Kahlo.

Mis oídos escuchan a mis párpados cerrarse.

su majestad del yo

Estilo es una palabra infravalorada.
Verá usted, querido lector.
Si yo veo a una re-combinada de blanco y dorado (pongamos por ejemplo), con sobredosis de purpurina y un maxibolso trenzado pues no, eso no es estilo.
O sí, todo depende.


Le contaré que hoy he recibido mi primer anónimo-sangrante. ¡Y qué ilusión me ha hecho!
Porque nadie llega a ser nada sin críticas, ¿comprende?
De sus manos ha salido la dulcísima expresión que encabeza este texto, y que mi boca de aceituna no se cansa de repetir. ¡¡¡Qué hermosa frase!!!
Ego.

Porque estilo es aparentar un semidios con pantalones rotos y pies descalzos sobre la baldosa congelada.
Se es estiloso cuando se llevan las uñas semi-despintadas y la cabecita llena de pájaros.
¿No está de acuerdo?

Gracioso anónimo el mío.
Leer, leer, leer.
Verá usted, que yo conocí ese libro a través del Vogue. Pero como no lo encontré en la librería pues me compré los dos que más me atrajeron.
"La hija de la esperanza" y "Esta boca es mía", de Joaquín Sabina.
Pero hoy, distraída y aburrida en el centro comercial, apareció.
"El niño con el pijama de rayas" en edición de bolsillo.
A ver si regreso esta semana y cae en mis redes.

Vogue es una revista con estilo, ¿no cree?
Porque me gusta el arte en todas sus maneras, desfilando con un vestido de Alexander McQueen o sentada en primera fila con un tocado de Philip Treacy.
Y yo amo la moda como amo la mezcla cultural y las canciones que hablan de putas.
¡¡Qué triste y poco-estiloso sería un mundo sin arte!!!
He llegado a quedarme horas embobada contemplando una hermosa fotografía.

¿Por qué Joaquín Sabina?
Porque su música inunda el pecho de calor y lágrimas de alegría.
Y eso sí es estilo, sí señor.

¿Me cree usted ahora?
¿O voy a tener que darle una pastilla?

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Mis ojos ven a un mago.
Mis oídos escuchan la nada.

pink pyjama

Quiero comprar un libro inmediatamente (esto más bien lo necesito)
Quiero "El niño con el pijama de rayas"
Quiero que me haya salido bien la Selectividad
Quiero el regalo que Edmundo me dará.
Quiero que la nota sea suficiente.
Quiero encontrar, finalmente, el vestido perfecto (y quiero que sea mañana)
Quiero que este verano haga sol, pero no excesivo calor.
Quiero probar el Cosmopolitan.
Quiero que los correctores que me toquen no sean demasiado ratas.
Quiero que no haya errores.
Quiero hacerme una hermosa sesión de fotos.
Quiero escuchar una buenísima canción.
Quiero que llegue ya el 14 de julio para que sólo falten horas para ver a Sabina y a Serrat.
Quiero que Loredhi siga escribiendo hermosas poesías.
Quiero infinitotresveces.
Quiero bailar toda la noche.
Quiero besos, abrazos y coqueteo.
Quiero que esta incertidumbre acabe.
Quiero ser mayor de edad.
Quiero que Stacy sea de carne y hueso, y no de poliuretano.
Quiero un Chevrolet del 57 rosa bebé.
Quiero que me vaya bien el shopping de mañana.
Quiero unos zapatos de tacón rojos.
Quiero que mis amigos no se separen de mí.
Quiero descansar.
Quiero que este año baje la nota de corte.
Quiero que Ingle sea papá.
Quiero un novio con carnet de conducir y vehículo propio.
Quiero un montón de objetos curiosos para poder fotografiar.
Quiero una cámara digital réflex.
Quiero el Vogue de este mes.
Quiero que llegue el día 26 para saber mi nota.
Quiero paz y amor.
Quiero ser hippie.

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Mis ojos ven a un Pin&Pon rosa neón.
Mis oídos escuchan D.A.N.C.E. de Justice. (Aquí para escucharla)

o'clock

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Todo mi cuerpo quiere que pase el tiempo

bread and fish

Agotadas y extasiadas cada una de las células de mi cuerpo, llego a casa y sólo quiero descalzarme. El calor no ayuda y el contacto del frío suelo con mi piel es una bendición al alcance de cualquiera.

Mis 36 rotuladores de 36 colores diferentes se han convertido en mi mejor aliado. El bolso vintage repleto de post-its, lápices, bolígrafos e incluso una simpática grapadora roja; pesa tanto que me duelen los hombros.

Pero al salir de la biblioteca todavía hace sol, aunque sean casi las nueve de la noche. Comienza a correr una suave brisa cálida y primaveral, y finalmente me siento bien.

Ya queda un día menos, pienso para mis adentros.

Y desde lo más profundo de mis entrañas, tímida y cansada, no puede evitar escaparse una sonrisa.

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Mis ojos ven una instantánea de David Lachapelle.

Mis oídos escuchan "Ojalá", de Silvio Rodríguez.

ya no más

Me han vuelto a nominar, aunque esta vez han sido Evita y Eva (ja!)
Y yo ya les he dicho que lo hago porque necesitaba una excusa para postear con estas imágenes.
Por eso y porque es rápido postear esto mientras estudio, y porque soy buenísima.

Las reglas ya no las pongo.
Ocho (con O de Orangután) cosas sobre mí.

1. Esta es mi entrada número 127
2. Actualmente mi vida se reduce a: estudio, pasantía, comida, pasantía, biblioteca, cena, estudio y cama. Pero soy feliz porque sólo me quedan 7 días de tortura y 3 de muerte lenta y dolorosa. Después seré libre.
3. He tenido que modificar esta entrada porque me había olvidado del número tres.
4. Salvo en casos de vida o muerte llego tarde a todos los sitios. (Y en esos casos de importancia vital a veces también)
5. No me gustan las faltas de ortografía, ni el lenguaje mensaje-móvil, ni las k en lugar de c.
6. Soy tan optimista-mundo-de-colores que odio a todo aquel que no tenga en mente más que soledad-pesimismo-tristeza-lluvia-gris.
7. Guardo todos los Vogues que leo, y lo hago desde que empecé a hacerlo. No los recorto, ni les arranco páginas. Pero muchos están subrayados.
8. No volveré a hacer otro meme mis-ocho-rasgos.

Y no nomino a nadie, porque no soy tan cruel.

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Mis ojos ven las obras del brillante Yves Klein
Mis oídos escuchan "perfect day", de Lou Reed pero interpretado por varios artistas. (Si vuestros oídos quieren escucharlo, que vuestras manos pinchen AQUÍ)