la vie en rose

a

Tallacuarenta me ha nominado.
Y a mí no me importa en absoluto porque me parece un meme original (al menos no es el típico de tu-canción-favorita).
Así que procedo.
En cursiva, las reglas.


1. Cada jugador comienza con 8 cosas sobre sí mísmo.2. Las que han sido seleccionadas tienen que escribir en su blog sus 8 cosas sobre ellas y escribir las reglas.3. Al final de tu escrito tienes que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres/blog. 4.No te olvides de dejarles un comentario - que han sido seleccionadas para este juego - y leer su blog.

***

1- Padezco una extraña atracción por las cosas difíciles que me hace antojarme siempre de aquellas cosas que únicamente se alcanzan tras un largo y arduo camino.
2- No tengo fuerza de voluntad. Rasgo que, unido a la característica 1, me hace padecer terribles dolores de cabeza.
3- Soy tremendamente desordenada.
4- Adoro los zapatos, y tengo 21 pares.
5- Mañana me voy a vestir de color berenjena y naranja.
6- No soporto a la gente que cree saberlo todo sin saber nada. Sobre todo si intenta demostrarte su superioridad intelectual cada tres segundos.
7- No me gustan los niños. Sólo los soporto mientras no saben andar/hablar.
8- Desde que tengo fotolog todo es para mí una posible fotografía.



Nomino a: Johnny Ingle (para que no tenga excusas para no postear), Loredhi (la mejor poetisa que he conocido), Edmundo Mantel (por el mismo motivo que a Ingle), Stacy Malibú (que hace demasiado que no la veo), Tere (mi gran amiga que ya tiene 22), y Faalinda (aunque dudo que continúe la cadena).

Y punto. (Ya sé que no son ocho, pero es que no se me ocurren más)


...
Mis ojos me ven a mí.
Mis oídos escuchan "My boy lollipop", de Millie Small.

c o L i b r í

Encerrada entre estas cuatro paredes verde-esperanza.
Observando, apoyada en la ventana, con ojos como platos de pestañas rizadas e interminables, la infinita y azulada inmensidad de aire.
Oxígeno para los pulmones.
Música suave.
Mi tímpano vibra a ritmo de soul.
Baños de espuma.
Pompas de jabón de manos con olor a melocotón.
Esmalte rojo.
Calma.

Parece que todo se ha tranquilizado. Y te prometo que así será, navegando suavemente sobre una balsa de aceite de color verde lima-limón. Los rizos empapados se retuercen como serpentinas que huyen de un futuro incierto, acercándose cada vez más a ese día en el que todos amarán al prójimo como a ellos mismos. Tonterías bíblicas que fueron dichas algún día por alguien, o imaginadas, o incluso solamente soñadas.

Temblor de manos y quiero besar tus párpados. Aunque no sé quién eres, desconocido. Baile, zapatos de jazzman elevados a su máxima expresión. Como un cuadro de René Magritte, entremezcándose la realidad y la ficción tras mis costillas.
Respiro.
Con labios carmín mi pecho se inunda de un aire rosa translúcido que me hace toser y sonreír. Palabras divinas de cariño, amor y rabia entre mis dientes. Esperanza en los dedos y decepción en los ojos. Iris marrón con pupilas enfocando a ese infinito que algún día alcanzarán. Frío el cuerpo y caliente el corazón, queriendo saber quién eres.

Surrealismo.

Y todo por tu culpa, desconocido.


...
Mis ojos ven al guapísimo Davidelfín.
Mis oídos escuchan "Time demo", de The Cabriolets.

8,28

Cool Boy es tan fantástico como su blog. Y por eso me alegré muchísimo cuando anunció que su sueño se había cumplido. Extraña mezcla de alegría-por-un-anónimo, de euforia porque yo también puedo conseguirlo y de envidia porque él ya lo sabe y a mi me quedan unos meses de incertidumbre. Le felicité, de todo corazón y con serpentinas de colores, y me dejó un hermoso vídeo en agradecimiento.

Y me reí muchísimo, porque no podía haber llegado en un momento mejor. Justo cuando más lo necesito. Estaba angustiada con un ¿y si no llega? en la mente. Y me relajé cuando escuché la voz grave y la música pegadiza que Cool trajo a mí.



Disfruta de la fuerza y la belleza de tu juventud.
No me hagas caso.
Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que se haya marchitado.
Pero, créeme, dentro de 20 años, cuando en fotos te veas a tí mismo...
...comprenderás,
de una forma que no puedes comprender ahora,
cuántas posibilidades tenías ante tí y lo guapo que eras en realidad.
No estás tan gordo como te imaginas.

No te preocupes por el futuro.
O preocúpate,
sabiendo que preocuparse,
es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra
masticando chicle.

Todos los días haz algo a lo que le temas,
Canta.
No juegues con los sentimientos de los demás.
No toleres que nadie juegue con los tuyos.
Relájate.
No pierdas el tiempo sintiendo celos.
A veces se gana,
y a veces se pierde.
La competencia es larga y al final sólo compites contra tí mismo.

...
Mis ojos ven el maravilloso vídeo que Cool Boy trajo a mí.
Mis tacones se lo quieren agradecer.
Mis oídos ya no escuchan nada.
Mi cuerpo está en absoluta armonía.

tacón

...
Mis ojos sólo ven las preciosísimas sandalias de vinilo transparente con plataforma de Yves Saint Laurent (495€).
Si vuestros ojos quieren verlas, que miren los pies de Shakira o que pinchen aquí.
Mis oídos escuchan "Las de la intuición", de la brillante Shakira.

au nom de la rose

Aburridísima, sin saber qué hacer tras haber acabado los exámenes. Olvidados los hobbies de no haber sido usados en un mes.

Paseo con mi madre y mi hermana al mercadillo y me compro dos pares de zapatos monísimos, repitiéndome mamá que como siga así me convertiré en la nueva Imelda Marcos. Y yo le contesto que no, que ella era poco solidaria y muy barroca, y que yo soy muy de tacones pero muy poco de oprimir al pueblo. Gitano de larga melena riza y ojos negros que bromea con nosotras un buen rato. Yo pienso en voz alta que me casaría con él, y mi hermana dice que no, porque yo soy atea y él evangelista; a lo que yo respondo que sí, que no importa, que por él sería una Imeldita-solidaria-que-se-casa-por-la-iglesia-evangelista-calzando-zapatos-rojos-de-JimmyChoo.

Casi no tengo que ir a clase, porque todos los profesores han acabado ya la materia. Así que las tres de siempre nos tumbamos en la hierba, alta de no cortarla, y tomamos el sol. Y cerramos los ojos y nos olvidamos de las notas-medias, de la selectividad y de las notas-de-corte. Bebemos agua fresquita y observamos las nubes, los pájaros y los enamorados que pasean agarraditos de la mano.

Al llegar a casa ojeo el Vogue, admiro los preciosísimos vestidos de Alexander McQueen y quisiera tener unas Wayfarer. Chateo con un chico turco que dice ser mi prometido, que nos casaremos en verano en la mezquita más dorada de Estambul. Y yo pienso que qué ajetreada voy a estar con tanto cambio de religión, que ahora lo que tengo que hacer es buscarme a un budista guapetón, invitarlo a tomar el té sobre cojines de raso rosa y darle besitos de gnomo y de mariposa por tener la sonrisa más blanca y la piel más bonita de todo el Tibet.

...

Mis ojos ven a Imelda Marcos, fotografiada por Ben Hoffman para VOGUE.

Mis oídos escuchan "Orange Sky", de Alexi Murdoch.

alehop!

Un ambiente cansino y repetitivo inunda cada rincón de este pueblo haciendo que los nervios se crispen y los caramelos no sepan tan bien.

Me dirijo a la biblioteca, que se ha convertido en un semi-hogar para mí. A mi izquierda la niña de los ojos azules y las mejillas sonrosadas. A mi derecha la muchacha de las zapatillas verde-pistacho y la cazadora de cuero blanco irradiante. Hace sol y no hay ni una nube en el inmenso y brillante cielo azul-cielo. Descansamos al aire libre, sentadas en un banco verde-botella (el verde-botella es un color aburridísimo y muy difícil de combinar). Y es entonces cuando comienza la función.

Carteles. Coches con megafonía. Distintas melodías que taladran los oídos y ponen los pelos de punta. Se mezclan las promesas sin una pizquita de azúcar y con demasiada levadura.

Títeres variopintos que venderían su alma (si es que la tienen) por un voto.

El popularcito es regordete, con buenas intenciones y débil voz de mando. El socialista, con cara de-malas-pulgas y doctor de profesión, no tiene muy claro lo que quiere. La única mujer es la del bloque: rarita hasta decir basta y con muy mal gusto a la hora de vestir. Hay uno muy gracioso, independiente porque le echaron del partido de las dos p's. Ha estado varios años en el gobierno pero dice que es ahora cuando llegarán los cambios (ni que decir tiene que está en vista de juicio por especulación inmoviliaria). Y el último es un calvito anónimo, que parece no tener nombre ni presencia en ningún acto.

Jajajaja

Y yo me hago la loca, porque total todavía no tengo edad.

Pero me molestan demasiado sus sintonías cuando intento estudiar, que sacuden cada dos por tres mi tímpano haciendo que mis neuronitas, muy lindas ellas, olviden que estaban intentando memorizar los síntomas de la difteria. Y las celulillas cerebrales se enfadan muchísimo y chillan, locas de rabia porque quisieran meter un algodón en la boca a los fantoches sin sentimientos que parecen no desear un médico más sobre la faz de la tierra.

...

Mis ojos ven a Pinocchio.

Mis oídos escuchan a mi hermanito cantar.

a u t o m a t i c a ll y

Tras una breve pero intensa esquizofrenia colectiva en el mundo del instituto pre-Selectividad abandono mi cuerpo a su suerte (y al sueño). Para recuperar fuerzas y brillar de nuevo como una cabecita-loca sin preocupaciones.

Horas de hilos de colores, fieltro rosa chicle y varios capítulos de Héroes (gustándome cada vez un poco más el sangriento y ambicioso Sylar). Y me siento como nueva. Esa presión sobre el pecho, esas ganas de llorar bajo capas de máscara Chanel han desaparecido.

Salgo a pasear con la incombustible Loreto y hace calor. Compramos helados, yo de fresa y ella de vainilla; y vagamos bajo el sol hasta que ya refresca. Parece que la primavera ha salido para darnos la bienvenida, tras horas de reclusión en la biblioteca.

Ahora mismo estoy aliviada. De momento ya no puedo hacer nada más.

Espero con nervios y miedo el viernes que viene, cuando una lista de notas será pegada en la ventana del instituto de ladrillo rojo.

Tengo miedo a la selectividad, a que nada salga bien o a que todo resulte como yo pretendo, a los primeros días de facultad, a vivir sola y a hacer la maleta. Tengo miedo. Pero no estoy asustada.

...
Mis ojos ven a Colin Firth por un comercio justo.
Mis oídos escuchan "Encadenados". Chavela Vargas y Miguel Bosé.

running away

Sintiendo presión en el pecho
de caramelos desgastados que saben a sal,
de susurros no comprendidos,
de palabras que olvidé escuchar,
vocablos de maravilloso fondo cristalino.

Escapando de la ilusión de ilusionar,
de soñar con aves del paraíso y peces de colores,
con frutas que se deshacen y escaleras que jamás alcanzarán el cielo,
con pintar estrellas de día,
mientras el sol contempla el pincel de las miradas.

Oyendo cánticos sagrados,
de monjes que ruegan al cielo que deje de existir,
de ateos que piden a Dios que desaparezca,
de monjes que no saben de qué color es su hábito.

Mirando pasar los días,
sin nada que hacer,
sentada
sobre una montaña de incertidumbre
acerca de qué pasará
si no lo consigo.


...
Mis ojos ven soledad e impotencia.
Mis oídos escuchan "Eyes", de Rogue Wave. Una canción que no puedo dejar de escuchar.

fidélité

...
Mis ojos ven un videoclip que no puede empezar mejor. Hermosos zapatos.
Mis oídos escuchan "Fidelity", de Regina Spektor.

one is the lonliest number

Cena con mis padres y unos amigos. Planísimas bailarinas negras de punta cuadrada, como las auténticas, las de ballet. Piernas también cubiertas del color de la noche; medias que me protejan del frío y los malos humos. Vestidín encontrado en un puesto del mercadillo, arrebatado de las manos de una señora-de-abrigo-de-rata-muerta tras una lucha encarnizada (en la que, gracias al cielo, no llegó la sangre al río). Estampado de flores fucsia, muy Oscar-de-la-Renta, por un mísero precio. Monísima con maquillaje cara-lavada (y labios también) y perfume de violetas.

Cenamos bien. Yo solomillo con queso y de postre tocinillo de cielo (hoy me apetecía todo lo -illo de la carta). Todavía el regusto de los caracoles, probados el día anterior. Exquisitos (los caracoles y el solomillo).

Y se me hizo rara la vuelta a casa, paseando por el pueblo.

Me temblaron las rodillas al verlo.
A todas aquellas niñas, varios años menores que yo, frente al pub. Con looks ejecutiva-porno y cientos de zánganos revoloteando a su alrededor.
Porque yo jamás he sido de esas.
No.
Ni zánganos, ni moscardones, ni bocaditos de miel con nueces.
No.
Ni siquiera sé como se hace.

Dentro de meses (sólo meses), la universidad.
Y todo será distinto.
Sí.
O eso espero.
¿Saben de qué les estoy hablando?
Porque no estoy segura de que me estén entendiendo...
Es sólo la locura transitoria de-sábado-noche de una chica que se siente un poquitín poquitín soltera.
Pero sólo una pizquita.
Sí.

Pero es que yo nunca he querido ser la ejecutiva-porno de nadie.

...
Mis ojos ven una fotografía de Diane Arbus.
Mis oídos escuchan a mis párpados cerrarse.